Japón podría decidir ayer no señalar un plazo para el reinicio de las 35 plantas nucleares detenidas tras la crisis nuclear causada por un maremoto en marzo.
Un funcionario japonés dijo que la reanudación de las actividades depende de «pruebas de eficacia» de seguridad que se realizarán en un futuro.
La noticia de que la escasez de energía eléctrica causada por el cierre de la planta podrían continuar interminablemente se presenta mientras Japón llega al cuarto mes después de que el terremoto y el maremoto del 11 de marzo diezmaron gran parte del nororiente del país y generaron una crisis nuclear en la planta japonesa Fukushima Dai-ichi.
El gobierno ordenó revisiones de seguridad en cada uno de los 54 reactores nucleares luego del desastre —la peor crisis nuclear desde Chernóbil. Solamente 19 reactores operan actualmente, lo que causa escasez de energía eléctrica en medio de un calor sofocante.
Yoshifumi Ohno, funcionario del Ministro de Comercio, dijo que 35 reactores nucleares inabilitados se someterán a las nuevas pruebas de seguridad conocidas como «pruebas de eficacia». La etapa inicial de las pruebas se enfocará en analizar aquellos reactores capaces de resistir terremotos y maremotos.
El terremoto y el maremoto del 11 de marzo afectaron la energía eléctrica en la planta Fukushima al provocar una fusión accidental del núcleo del reactor en una crisis que los ingenieros siguen teniendo problemas para controlar. La empresa que opera la planta ha recibido duras críticas por no estar preparada lo suficiente para encarar ese tipo de desastre.