Segunda fortuna de Alemania por detrás de los dueños de la cadena de supermercados Aldi, la familia Quandt, principal accionista del grupo automovilístico BMW, va a abrir sus archivos tras la difusión de un filme documental sobre su pasado nazi.
Un historiador será el encargado de arrojar luz sobre las horas más oscuras de esta familia, que durante 60 años evitó hablar de las espinosas cuestiones relativas a los vínculos con el régimen de Adolf Hitler (1933-1945).
El anuncio fue hecho por Susanne Klatten, Gabriele Quandt-Langenscheidt, Sven y Stefan Quandt en un comunicado familiar conjunto publicado el viernes en reacción a la difusión del documental titulado «El silencio de los Quandt» por la cadena pública de televisión (ARD).
El filme explica los lazos que unían al patriarca Guenther Quandt y al régimen de Hitler, y afirma en particular que había un campo de concentración en una fábrica de Quandt en Hanover (norte), donde se producían las pilas Afa.
«Los reproches formulados contra nuestra familia por el documental nos han conmovido», indicaron los herederos, reconociendo que «no se han aclarado suficientemente los años comprendidos entre 1933 y 1945 de nuestra historia como familia industrial alemana».
Los resultados de las investigaciones que realice el historiador «en los documentos y archivos» de la familia serán presentados públicamente.
Accionista principal del grupo automovilístico BMW y de la empresa química Altana, la familia Quandt es conocida por ser una de las más poderosas pero también una de las más secretas dinastías de la economía alemana.
Es uno de últimos grandes grupos alemanes con pasado nazi que no ha entonado todavía el ’mea culpa’, contrariamente a Allianz, Deutsche Bank, Bertelsmann y Daimler-Benz, entre otros. Este movimiento se inició a finales de la década de 1990 y concluyó con el pago de indemnizaciones a los supervivientes del Holocausto.
Fruto de cinco años de trabajo, el documental realizado por los periodistas Eric Friedler y Barbara Siebert muestra el funcionamiento de la fábrica de pilas Afa en Hanover y presenta testimonios de ex trabajadores forzados en régimen de esclavitud. El campo de concentración nazi suministraba mano de obra a la fábrica.
También se utilizaron trabajadores forzados en otras fábricas de Guenther Quandt en Berlín y Viena (Austria). Centenares de esclavos perecieron trabajando en condiciones infrahumanas en estas industrias.
El filme, elogiado por la crítica alemana, fue difundido el último domingo de septiembre cerca de la medianoche, sin anuncios y sin estar previsto en la programación de la ARD, pero se emitirá nuevamente, en una versión más larga, el 22 de noviembre.
Contrariamente a Friedrich Flick, Alfred Krupp o los directores de IG Farben, Guenther Quandt no figuró entre los cómplices de Hitler juzgados por el tribunal de Nuremberg. Posteriormente se le calificó de «apoyo» del régimen nazi.
Su ex mujer, Magda, se casó en segundas nupcias con Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda del Tercer Reich, con quien tuvo seis hijos, todos «suicidados» por su madre en el búnker de Hitler al término de la Segunda Guerra Mundial.
Su hijo, Herbert Quandt, fue quien reconstruyó después de la conflagración bélica al grupo BMW.
La familia Quandt se estima que posee hoy una fortuna de más de 20.000 millones de dólares.