El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, se lanzó hoy en una nueva diatriba contra Israel al afirmar que la lucha continuará hasta «liberar a toda Palestina» y poner en duda el alcance del Holocausto.
«El pueblo palestino resiste. El pueblo iraní y los otros pueblos también y mientras la totalidad del territorio palestino no sea liberada, no pararán», declaró Ahmadineyad en un discurso con motivo de una jornada de solidaridad con los palestinos difundido por la radio estatal.
La jornada anual Al Qods -decretada por el imán Jomeini al principio de la revolución islámica en 1979- lanzó a las calles de Teherán y de otras ciudades iraníes a decenas de miles de personas que se manifestaron contra Israel, país cuya existencia no reconoce Irán.
Ante unos manifestantes que marchaban en una atmósfera festiva pese a sus pancartas con lemas como «Muerte a Israel» y «Muerte a Estados Unidos», Ahmadinejad acusó a los gobiernos occidentales de apoyar a Israel y señaló que «un día serán juzgados y castigados por la potente mano de los pueblos».
A continuación volvió a atacar el Holocausto judío perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
«Han convertido el Holocausto en algo sagrado y no permiten a nadie plantearse cuestiones (…) Y bajo el pretexto del Holocausto, se permiten cometer cualquier crimen», afirmó.
El presidente iraní ya hizo un llamamiento en 2005 a «borrar del mapa a Israel» y calificó el Holocausto de «mito» en unas manifestaciones que provocaron una oleada de protesta en los países occidentales.
En su discurso del viernes, Ahmadinejad señaló que «tras la Segunda Guerra Mundial, en nombre del genocidio contra los judíos (…) y bajo pretexto de la opresión de los judíos (…), formaron las condiciones de la creación del régimen sionista».
«El mundo debe saber que el pueblo iraní odia las masacres y considera a los responsables de la Segunda Guerra Mundial y a Hitler como figuras negras» de la historia, añadió.
En referencia a los palestinos, Ahmadinejad declaró que la única solución para solucionar el tema es organizar «un referéndum libre».
Asimismo, volvió a sugerir que los «sionistas» se instalen en territorios vacíos de Europa y América del Norte.
«Los europeos no pueden soportar a los sionistas en sus países pero quieren imponerlos a los pueblos de nuestra región (…) Denles esos amplios territorios de Canadá y Alaska para que creen un país», recalcó.
Sobre el tema nuclear, Ahmadinejad subrayó que «el pueblo iraní» no está «dispuesto a sentarse a una mesa y discutir su derecho absoluto a la energía nuclear».
«Tienen que saberlo», continuó en referencia a las grandes potencias que exigen la suspensión del programa iraní de enriquecimiento de uranio por considerar que el verdadero objetivo de Teherán es dotarse de la bomba atómica.
Israel comparte el temor de los países occidentales, mientras que Irán siempre mantiene que sus ambiciones nucleares son absolutamente pacíficas y que no tiene intención de atacar al Estado hebreo.