Anoche, viendo por televisión las noticias sobre el recibimiento y los homenajes a Carlos Peña, vi también que pasaban repetitivamente un mensaje de la Presidencia en el que el presidente í“scar Berger se dirigía a la multitud congregada frente al Palacio Nacional de la Cultura diciendo que «nunca en la historia de este país había un guatemalteco llegado tan alto» …Aún acostumbrada a escuchar declaraciones equivocadas de nuestro mandatario, no dejó de asombrarme la falta de tacto de sus palabras. No sé si la desfasada soy yo, pero me pareció que decir eso era ofender y menospreciar a muchos otros guatemaltecos, que de una u otra forma han puesto en alto el nombre de nuestro país y que no han tenido ni el reconocimiento ni la publicidad que se le brindó a Carlos Peña. Todo esto, sin quitarle mérito a él, que con su carisma, juventud y dotes de cantante, mereció sin duda, el apoyo que recibió de los guatemaltecos y de muchas personas de Latinoamérica. Sin embargo, creo que el señor Presidente se pasa trayendo a mucha gente, que igual, merece el reconocimiento a su esfuerzo, aún cuando sus logros no sean precisamente en el campo artístico… Tengo claro que como pueblo estamos muy necesitados de motivos para congratularnos… éste es uno y muy bueno, pero en la euforia de momento, sin duda se pierde la perspectiva.