Corea del Norte y Corea del Sur dieron numerosas pruebas de buen entendimiento hoy en Pyongyang, en el marco de una cumbre que pretende intensificar sus relaciones, con algunos avances en el tema de la desnuclearización norcoreana como telón de fondo.
El líder norcoreano Kim Jong Il propuso al presidente surcoreano Roh Moo Hyun que prolongase su visita un día pero éste último rechazó el ofrecimiento, según periodistas en Pyongyang.
Esta cumbre histórica, la segunda entre los dos ex rivales desde 2000, debería finalizar el jueves con la publicación de una declaración conjunta.
En la mañana del miércoles, los dos dirigentes se habían reunido en la residencia donde se aloja Roh en Pyongyang para mantener una primera reunión, cuyo tono fue calificado de «sincero y franco», según Roh.
Este regaló a Kim, cuya pasión por el cine es muy conocida, una colección de 150 DVD entre los que destaca «Joint Security Area», una película surcoreana de gran éxito que trata sobre una crisis diplomática entre los dos países.
Por la noche, el jefe de Estado surcoreano debía asistir, tal vez en presencia de Kim Jong Il, al festival de Arirang. Esto provocó voces de desacuerdo en Corea del Sur, donde se pidió que Roh no legitime con su presencia este espectáculo épico de coreografías desmesuradas que celebra la gloria del régimen comunista y de su fundador, Kim Il Sung, que ordenó la invasión del Sur en 1950.
No se hizo pública la agenda del encuentro, pero la paz y el desarrollo económicos deberían ser los temas principales de la reunión entre los dos ex enemigos de la guerra fría.
Según fuentes oficiales, los dos dirigentes podría proclamar a última hora del miércoles una «declaración de paz». Un tratado de paz formal es improbable dado que necesitaría la aprobación de Estados Unidos, también firmante del armisticio que puso fin al conflicto en 1953.
El martes, Roh había cruzado simbólicamente a pie la línea de demarcación que separa a las dos Coreas, última frontera de la guerra fría, ilustrando su voluntad de reconciliación con sus «hermanos» del norte.
También simbólicamente Kim Jong Il recibió a su invitado en persona, en una apartente ruptura del protocolo.
La ayuda al régimen de Pyongyang, que a menudo atraviesa dificultades para alimentar correctamente a sus 23 millones de habitantes y cuya economía está por los suelos, estará también en el centro del encuentro.
Corea del Sur financia en particular dos proyectos intercoreanos en el Norte. Uno de ellos es la zona industrial de Kaesong y el otro, el centro turístico del Monte Kumgang. Desde 1998, estos dos proyectos procuraron a Corea del Norte cerca de mil millones de dólares.
Por último, y pese a que esta cumbre de interés esencialmente bilateral no es un plataforma de diálogo para las conversaciones sobre desnuclearizacón, el tema nuclear no dejará de estar presente en la reunión.
La desnuclearización del régimen del comunista parecen bien encaminada, especialmente después de que Estados Unidos aprobase el martes el acuerdo provisional concluído el domingo en Pekín por los seis países negociadores del desarme nuclear norcoreano, las dos Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia.
No se divulgó el contenido exacto del acuerdo pero concierne las próximas etapas y el establecimiento de un calendario preciso para el desmantelamiento de las capacidades nucleares del régimen comunista.
El presidente estadounidense, George W. Bush, se mostró satisfecho hoy con el acuerdo alcanzado a seis partes bajo el cual Corea del Norte se compromete a desmantelar su principal reactor nuclear para fines de año.
Bush «saludó el anunció de hoy, que delinea una ruta para la declaración de los programas nucleares de Corea del Norte y el desmantelamiento de su principal centro nuclear para fin de año», indicó el portavoz para seguridad nacional Gordon Johndroe.
«Estas acciones de una segunda fase ponen fin efectivamente a la producción de plutonio de los programa nucleares norcoreanos, un gran paso hacia la meta de alcanzar la desnuclearización verificable de la península de Corea», indicó en un comunicado.
En la segunda fase del acuerdo a seis partes (Estados Unidos, Corea del Norte y del Sur, Rusia, China y Japón), Pyongyang aceptó desarmar el complejo nuclear de Yongbyon, que ya había desactivado, y divulgar una lista completa de sus instalaciones nucleares para el 31 de diciembre.
Publican declaración
Una declaración conjunta de las conversaciones a seis bandas sobre la crisis nuclear de la península coreana fue publicada la noche de hoy miércoles en Beijing.
El jefe de la delegación china, Wu Dawei, anunció la declaración conjunta después de dos días de receso en la segunda fase de la sexta ronda de los diálogos, en la que participan China, Estados Unidos, la República Popular Democrática de Corea (RPDC), la República de Corea, Japón, y Rusia.
De acuerdo con la declaración, la RPDC accedió a inutilizar todas sus instalaciones nucleares existentes sujetas a abandonamiento según la Declaración Conjunta de septiembre de 2005 y el acuerdo del 13 de febrero de este año.
Según el documento, la inhabilitación del Reactor Experimental de cinco megavatios, la Planta de Reprocesamiento (Laboratorio Radioquímico), y la Instalación de Fabricación de Barras de Combustible Nuclear de Yongbyon se habrá cumplido para el 31 de diciembre de 2007.