El rockero argentino Miguel Mateos considera que la mejor respuesta que tuvieron los años 80 sobre otras décadas radica en el poder de seducción que imprimió la música surgida en esa época, en la que se definió una individuación y la recuperación de los valores en los jóvenes tras las dictaduras que azotaron a diversos países de América Latina
«El rock en los 80 no fue una movida como la de los 70, en la que las canciones se enfocaban mucho al aspecto político-social, y que obedecía a esa masividad que reclamaba el momento. Los 80 fueron interesantes por esa individuación, por la forma de hablar de cómo te sentiste en aquel momento, cómo te sentías vos como individuo», explicó Mateos el martes en conferencia de prensa.
La conferencia fue para presentar «Primera fila», una antología en vivo que reúne nuevas versiones de sus éxitos en más de 25 años como solista más tres canciones inéditas, grabado en el Centro Nacional de la Música Argentina en 2010
Mateos anticipó que la gira de conciertos para promocionar «Primera Fila» comenzará el próximo 20 de agosto en Luna Park, en la capital argentina, para luego viajar a las ciudades de Rosario y Córdoba.
A México se espera que el músico regrese en octubre o noviembre para realizar una presentación en el Auditorio Nacional capitalino. Se planea que la gira llegue a Colombia y Venezuela también durante esa segunda mitad del año.
Mateos instauró el concepto llamado «Rock en tu idioma», que emergió iniciada la década de los 80 en América Latina y España con grupos como Caifanes, Soda Stéreo, Maldita Vecindad y Radio Futura. De ahí que al músico lo apodaran «El jefe del rock en español».
«Si hay algo que tiene el rock en castellano es justamente esa frase ‘Sin molestar a nadie’ que canto en ‘Cuando seas grande’. El rock and roll tiene esa previa, tiene un discurso que molesta. Lo más interesante de los vínculos artísticos que se dieron en esa época fue que éramos un grupo de músicos de rock unidos a través de una lengua y un montón de tradiciones. Creo que ese es, a mi juicio, la mejor respuesta que dieron los 80», dijo el compositor.
Precisamente sobre ese vínculo artístico entre músicos, el rockero de 57 años defendió las colaboraciones realizadas con el trío mexicano Reik y la cantante española Malú, en su nueva producción discográfica «Primera fila».
«El rock and roll no es separar, tiene que ver con un asunto de convergencia, aquí no cabe la discriminación. Con Malú hice una versión increíble de ‘Solos en América’, y la versión de ‘Obsesión’ con Reik es tremenda. Esa es mi visión hoy de lo que es el rock and roll. El rock es cuando se genera algo espontáneo y único», apuntó.
«Yo siempre me he puesto desafíos, ser discriminatorio y no ser integrador no contradice la evolución de este proyecto. Me parece que es una actitud menospreciadora decir que Reik o Malú no van con mi música. Siempre he sido un artista consistente con su obra, pero respondo al desafío, es una actitud mucho más rockera invitar a Reik», respondió Mateos en un tono serio.
En «Primera Fila», además de las colaboraciones de Reik y Malú, Mateos tuvo como invitado especial a su hijo Juan Mateos, en la guitarra y coros de su canción inédita «Rock libre».
«Esa canción se trata del discurso de un padre enojado a su hijo adolescente. Tiene que ver con ese asunto de crecer, y con la idea de la libertad como construcción. La letra dice que ‘No nacemos libres, nos hacemos libres»’, explicó.
En relación con la gira de reencuentro por México y Estados Unidos anunciada hace unos días por el grupo mexicano Caifanes, contemporáneo a Mateos, el argentino expresó su felicidad de que, después de 16 años, Saúl Hernández y sus compañeros se hayan decidido a volver a los escenarios como agrupación.
«Ojalá que me inviten, eso sí es único e irrepetible. ¡Eso sí que es rock and roll! Aún recuerdo esa tocada en 1987, cuando Caifanes abrió mi concierto en el Hotel de México (hoy World Trade Center). Ahí esperábamos unas 1.100 personas, pero vinieron 5.000. Yo canto mejor, ellos deben estar tocando mucho mejor, espero compartir con ellos, si Dios quiere y me lo permiten», dijo el rockero.
Pilar del rock en español, el álbum «Rockas vivas» (1985) de Miguel Mateos se ubicó como «el álbum más vendido en Argentina», al agotar 500.000 unidades, hazaña que sólo su colega y compatriota Fito Páez logró años después con su disco «El amor después del amor» (1992).