Millares de copias piratas de un filme sobre la «guerra» en las favelas entre policías y narcotraficantes convirtieron a esa película en la más polémica del año, incluso antes de su estreno.
El lanzamiento de «Tropa de élite», del cineasta brasileño José Padilha, está previsto para el 12 de octubre pero es un éxito desde inicios de agosto cuando vendedores ambulantes empezaron a vender copias piratas a 5 dólares en las calles de Rio.
La investigación policial de la piratería y la cólera del realizador no hicieron más que aumentar la curiosidad sobre esa película que está en las conversaciones de todos los cariocas.
«Tropa de élite» cuenta la historia del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar de Rio (Bope) cuyo distintivo es una calavera.
Policías Militares intentaron prohibir la película por considerarla un «ataque a la corporación y viola su honor y su dignidad e incluso pone en riesgo la integridad física de los agentes». La demanda fue rechazada por la Justicia.
El filme vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los orígenes de la violencia urbana y sobre la legalización de la droga. Critica a la policía corrompida pero también a los políticos y la hipocresía de los consumidores de droga de las clases privilegiadas.
La semana pasada, «Tropa de élite» abrió el Festival de Cine de Río y calentó la polémica. Algunos críticos, temiendo que el personaje principal, el comandante Nascimento del Bope, un torturador, se convierta en un héroe, lo calificaron de «fascista» y «chocante».
Los productores del filme lo justifican diciendo que es el primero que muestra el punto de vista de la Policía y rechazan las sospechas de que la venta de copias piratas haya sido alentada «por razones de marketing».