Ciudadanos y lí­deres celebran el nacimiento de una nación


aa_FOTO_2

Sudán del Sur izó el sábado su bandera nacional por primera vez, al tiempo que miles de sus ciudadanos y decenas de dignatarios internacionales abarrotaban la nueva capital Juba para celebrar el nacimiento del paí­s.

Por MAGGIE FICK JUBA / Agencia AP

Sudán del Sur se convirtió en el paí­s más nuevo del mundo con una estridente fiesta callejera que comenzó a la medianoche.

En una ceremonia al mediodí­a, el presidente del Parlamento leyó una proclamación de independencia. Luego de hacerse bajar la bandera de Sudán fue izada la bandera de Sudán del Sur, desatando ví­tores de la multitud.

«Â¡Aleluya!», gritó uno de los residentes, mientras otros se enjugaban las lágrimas.

Estados Unidos reconoció oficialmente el sábado a la nueva república como estado soberano e independiente. El presidente Barack Obama dijo que el logro es un tributo a las generaciones de sursudaneses que «lucharon hasta el dí­a de hoy».

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Rodham Clinton, dijo en un comunicado que Washington seguirá siendo un «socio firme» mientras Sudán del Sur busca construir una sociedad libre, democrática e inclusiva.

Ciudadanos de Sudán del Sur, dignatarios extranjeros y el presidente más reciente del mundo se congregaron el sábado en Juba para celebrar el nacimiento de una nación.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el ex secretario estadounidense de Estado, Colin Powell, y decenas de lí­deres extranjeros más asistieron posteriormente —bajo un sol abrasador— a la ceremonia encabezada por el presidente sursudanés Omar al-Bashir, un hombre profundamente impopular en Juba, que llegó entre una mezcla de abucheos y murmullos de sorpresa.

«Este es un gran dí­a para mí­ porque refleja el sufrimiento que todos los sursudaneses han vivido durante casi 50 años», dijo David Aleu, un estudiante de medicina de 24 años.

Miles de sursudaneses atestaron el área de la celebración y los organizadores pronto se dieron cuenta de que no habí­a suficientes asientos para todos los jefes de Estado y otras personalidades importantes. El calor fue tan intenso que rescatistas de la Cruz Roja ayudaron a muchas personas que sufrieron desmayos.

«Estamos abrumados. No sabí­amos que todo el mundo se iba unir a nuestra celebración», dijo el conductor de la ceremonia.

Las tribus negras africanas de Sudán del Sur y las del norte, principalmente árabes, se enfrentaron en dos guerras civiles durante más de cinco décadas. Cerca de dos millones de personas murieron en la más reciente de ellas, de 1983 a 2005, que culminó con un acuerdo de paz que llevó a la declaración de independencia del sábado.

Se espera que las Naciones Unidas reconozcan a Sudán del Sur la próxima semana como el paí­s número 193 del mundo y como el 54mo estado miembro de la ONU en Africa.