Bajo discusión un presupuesto altamente deficitario


í‰dgar Hernández

Constitucionalmente el Congreso de la República tiene hasta el 30 de noviembre de plazo para aprobar el nuevo Presupuesto General de Ingresos y Egresos para el ejercicio fiscal 2008 que le corresponderá ejecutar al próximo gobierno, UNE o PP, según lo disponga el electorado el cuatro del mismo mes.


El proyecto de Presupuesto asciende a 42 mil millones 535,246 quetzales, 5.8% más que el gasto público aprobado para este año y fue leí­do ayer por el pleno que dispuso trasladarlo para su discusión a la comisión de Finanzas, cuyo presidente, el diputado Manuel Baldizón, ofreció evacuar el dictamen antes de la segunda vuelta electoral.

Aun cuando no se ha definido cuál será la posición institucional que asumirán los bloques legislativos mayoritarios para abordar el tema del presupuesto, algunos diputados de PP y UNE han anticipado criterios encontrados, los primeros afirmando que debe ser antes de la segunda vuelta y los segundos posteriormente.

UNE y PP con criterios encontrados

El diputado Oliverio Garcí­a Rodas, del PP, afirma que aprobar el presupuesto antes de la segunda vuelta electoral permitirá al partido polí­tico que gane la Presidencia de la República, proponer en enero próximo, las modificaciones respectivas o desarrollar una polí­tica de austeridad.

El presidente de la comisión de Finanzas, el diputado Baldizón, de UNE, estima por su parte, que es más conveniente emitir el dictamen y posteriormente reasignar el gasto público. El criterio de Baldizón es visto con más tino, porque el presupuesto lo ejecutará el vencedor de estas elecciones y no el actual partido oficial.

Además, el próximo presupuesto en teorí­a debe contemplar los programas claves que en materia del gasto social, se han comprometido, Colom, por un lado y Pérez, por otro. Aunque un eventual gobierno de UNE, dado el número de escaños que obtuvo (53) le permitirí­a un mayor margen de maniobra en la reasignación del gasto público, después de tomar posesión.

Presupuesto altamente deficitario

En la ví­spera el proyecto del presupuesto era ya objeto de muchas crí­ticas, porque compromete Q12 mil millones con que el Estado no cuenta y que pretende financiar con mayor endeudamiento interno y externo, incluso con préstamos a futuro cuya certeza del ingreso de esos recursos no existe y por tanto legalmente no se pueden incluir.

De esa cuenta, el monto total del proyecto de presupuesto es financiado con los ingresos tributarios, o sea los impuestos que el Estado recoge de los contribuyentes por un monto, equivalente al 83.5%, mientras que el resto, 16.5% con más deuda que según el Banco Central, asciende a más de US$4 millardos (externa) y Q18 millardos (interna).

El presupuesto compromete Q6,232.5 millones para el servicio de la deuda pública, de los cuales, Q4,239, equivalen a solo intereses.

¿Como financiarán el IETAAP?

Otra de las interrogantes que aun no tienen respuesta es la suerte del Impuesto Extraordinario Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz (IETAAP), porque el mismo vence el 31 de diciembre. La GANA deja en aprietos financieros al nuevo gobierno que no contará con los Q1,864 millones que representa este impuesto, impopular para el sector productivo y las élites empresariales.

Curiosamente en el proyecto viene presupuestado Q1,544.0 millones de préstamos sectoriales que el Ejecutivo en su ponencia justifica como novedosos para invertir en los renglones sociales más urgentes, pero fundamentalmente porque el Banco Mundial y el BID, autorizan esos fondos de manera expedita.

La inclusión de estos fondos, cuya certeza de que ingresen no existe, porque previamente le corresponde al Congreso autorizarlos, es que podrí­an haber sido previstos para llenar el hoyo fiscal que dejará el IETAAP, ya que el aun gobierno de la GANA no se desgastará más ampliando la vigencia de dicho impuesto.

Habrá que observar, qué hará un eventual gobierno de la UNE y PP para recuperar estos fondos. Mientras Colom no descarta más impuestos, Pérez garantiza que su administración no creará más cargas impositivas y públicamente se ha comprometido a gobernar con los impuestos existentes, eso sí­, optimizando su recaudación.

Incierta la suerte del presupuesto

Pero si a la historia nos atenemos, puede ser que el Congreso de la República, no apruebe el presupuesto. En el último año de gestión de las dos últimas administraciones que antecedieron al gobierno del FRG, el Congreso de la República improbó el presupuesto. El FRG con su mayorí­a absoluta en el año 2003 aprobó el gasto, pero con una serie de «candados» que provocó serios dolores de cabeza al gobierno de la Gana.