Elegancia para las redonditas


La elegancia no es necesariamente rectilí­nea, y las mujeres con curvas rehusan que se las encierre en un «ghetto» vestimentario: una realidad que el Salón Príªt í  Porter de Parí­s ha asumido dedicando por vez primera un espacio a las marcas que crean ropa para las «redonditas» que se visten con tallas superiores a la 44.


El espacio, bautizado «So sweet» en referencia a la suavidad de las curvas femeninas, acoge unas 50 marcas en un espacio de mil metros cuadrados.

Entre ellas la española Biluzik, que propone modelos desde la talla 46 a la 60.

Su fundadora, Marta Redón manifiesta su indignación por el hecho de que el mundo de la moda «olvida» a las mujeres que no son delgadas.

«Nosotros hacemos una moda muy femenina, muy actual y destinada a una clientela joven», dice, recalcando que hay hoy más jóvenes gorditas que antes, y que «en el mercado de la ropa faltaba esa oferta».

No bien supo que el Salón Príªt í  Porter de Parí­s abrí­a este nuevo espacio, Marta Rodón «se apresuró a incribirse como participante», pues se trata del lugar ideal para «normalizar las grandes tallas», que todaví­a son consideradas «un tabú».

«Es importante que la jovencita que se viste con un 46 pueda ataviarse como sus amigas que usan la talla 38», opina asimismo otra de las participantes, la francesa Véronique Sibille, que creó hace seis años la marca Viladoh.

«Personalmente, siempre tuve problemas para vestirme, de manera que tomé la decisión de hacer la ropa que me gusta», cuenta Sibille, que hoy usa la talla 44, pero que confiesa que en el pasado fue «muy gorda».

Las prendas son diseñadas por una estilista primeramente en gran talla, y luego declinadas en tallas más pequeñas. Sibille, que afirma oponerse a toda «segregación» entre gordas y flacas, propone sus prendas, de joven diseño, desde la talla 36 hasta la 60.

«Cuando se es gorda, la ropa es importantí­sima. Las prendas de vestir pueden ser un factor importante de la autoestima», estimó en una mesa redonda organizada el viernes en el salón Vivianne Gacquiere, que preside la asociación Allegro Fortissimo, señalando que en las tiendas especiales para grandes marcas los precios «se multiplican por cinco».

Por los demás, las mujeres «no soportan las prendas etiquetadas de grandes tallas», y los fabricantes de ropa deben evitar la «ghetización», considera Caroline Bianzina, del gabinete de estudios Martine Leherpeurí­an, dando cuenta de una encuesta reciente.

Los profesionales deben tener esto en cuenta, agrega.

El Salón Príªt í  Porter de Parí­s, cuya presente edición que se realiza del 6 al 9 de septiembre, reúne 1.500 marcas de moda de todo el mundo en un espacio de 65.000 metros cuadrados. Reservado a los profesionales, recibe más de 40.000 visitantes en cada edición.