Ataque cardí­aco real


Ataque cardí­aco. Imagen de archivo del prí­ncipe Paras de Nepal, quien sufriera una dolencia cardí­aca, por la que deberá cambiar su estilo de vida.

El controvertido prí­ncipe Paras, heredero al trono de Nepal, fue hospitalizado hoy debido a un grave ataque cardí­aco provocado por el estilo de vida del «play-boy» de 36 años, según fuentes médicas.


Su figura es impopular debido a su afición por las discotecas, la alta velocidad y una vida imprudente en uno de los paí­ses más pobres del mundo.

«El prí­ncipe (Paras) sufrió un grave ataque cardí­aco», informó el doctor Bharat Rawat del hospital Norwic de Katmandú.

«Ahora está fuera de peligro, pero no podemos decir si tendrá o no otro ataque», añadió, advirtiendo que deberá «cambiar su dieta y su estilo de vida».

«Noventa y cinco por ciento de la circulación sanguí­nea estuvo bloqueada en su arteria derecha, pero ahora ya está bien y no sufre dolor», dijo el médico.

El prí­ncipe permanecerá en el hospital en observación cinco dí­as luego de haber sido admitido por dolores en el pecho.

Paras sobrevivió a la matanza de junio de 2001 en el palacio real de Katmandú en la que diez miembros de su familia, entre ellos el rey de ese entonces Birendra, fueron asesinados por el prí­ncipe Dipendra, quien luego se suicidó.

Tras esta espectacular y misteriosa masacre, el padre de Paras, Gyanendra, subió al trono, pero ahora está a punto de verse forzado a abdicar tras el acuerdo de paz entre los maoí­stas y el gobierno.

El rey Gyanendra y su esposa, la reina Komal, acompañados por una decena de miembros de la familia real, visitaron al prí­ncipe en el hospital, pero no hicieron declaraciones.

El futuro del soberano es muy incierto desde el histórico acuerdo de paz de noviembre de 2006 entre los maoí­stas y las autoridades, que puso fin a diez años de guerra civil (13.000 muertos). Los ex insurgentes entraron al gobierno de unión nacional en abril pasado.

Los maoí­stas exigen la abolición de la monarquí­a, la abdicación de Gyanendra y la instauración de una república. Los nepaleses deben elegir el 22 de noviembre una asamblea constituyente encargada de redactar una nueva Constitución y que decidirá del futuro del reino y de Gyanendra.

Pero el infarto del prí­ncipe no es la única mala noticia para la monarquí­a el jueves. Poco antes, el banco central anunció que el nombre de Gyanendra habí­a sido substituido por una imagen de Monte Everest en las nuevas monedas de dos rupias acuñadas.

«Es la primera vez que quitamos el nombre del rey de las monedas», declaró a la AFP Manmohan Kumar Shrestha, funcionario del banco central de Nepal.