No hay dudas que todos los días aprendemos algo, pues siempre fue para mí y para muchos guatemaltecos una incógnita el porqué del rompimiento de ílvaro Colom y Rolando Morales, cuando eran lo que decimos «uña y carne» al extremo de humillar a otras figuras de su partido pasando sobre ellas, para colocar a su amigo como Presidente del Congreso.
En la opinión del lector del 22 de agosto del 2007 de este vespertino, una distinguida señora llamada Nurya Proaño (si en realidad existe), ataca furiosamente a Morales tildándolo de ladrón y otras cosas, pero no menciona que precisamente ese señor fue colocado en ese cargo por esos despreciables atributos y más de algún acuerdo han de haber tenido en la repartición de esas utilidades, pero al no hacerlo, fue expulsado del partido.
Aunque esta opinión no será publicada, se envía como constancia histórica de que en Guatemala, estamos dominados además del crimen organizado y el narcotráfico, por mafias políticas que tienen a la prensa capturada y desinformada.