Bolivia no consigue cómo explicar la derrota por 2-0 sufrida ayer ante Costa Rica, apenas días después que flotaba en una nube tras sacar un sorprendente empate a la favorita Argentina en la jornada inaugural de la Copa América.
SAN SALVADOR DE JUJUY / Agencia AP
«Esto es muy doloroso, no tengo palabras», dijo el defensor Lorgio Alvarez, con la mirada seria y sacudiendo de lado a lado la cabeza, al hablar brevemente con la prensa.
Bolivia, que venía de empatar 1-1 ante Argentina, lucía como favorita para salir victoriosa en el encuentro, pero las arremetidas de los jóvenes delanteros costarricenses Joel Campbell y Josué Martínez acabaron por minar sus fortalezas: orden y una sólida defensa.
La zaga boliviana hizo agua y cometió faltas al por mayor. El equipo del altiplano terminó además con dos hombres menos tras la expulsión de Ronald Rivero por una mano dentro del área a los 70 minutos y Walter Flores, cinco minutos después, por una agresión a Campbell, el jugador más desequilibrante del partido.
«Campbell es indetenible, fue una pesadilla. La derrota, hay que reconocerlo, en buena medida se debió a él», comentó Alvarez, de 33 años. «Si es capaz de jugar así con 18 (años), hay que esperar muchas cosas positivas (de Campbell) en el futuro».
El delantero Juan Carlos Arce, por su parte, se mostró optimista y expresó su deseo de que el desempeño del equipo «mejore de aquí en adelante; tenemos que recuperar el orden que tuvimos ante Argentina».
«Espero que olvidemos muy pronto todo esto, todavía nada está perdido. Tenemos un partido difícil con Colombia, pero la esperanza de clasificar sigue ahí», agregó.
Bolivia enfrentará el domingo a Colombia, líder del Grupo A con cuatro puntos, mientras que Costa Rica, que tiene tres unidades en su cuenta, se medirá con Argentina, un día después en Córdoba.
Argentina suma dos puntos de seis posibles.