FMI por elegir director


Postulado. Dominique Strauss-Kahn, ex ministro francés de Finanzas, es uno de los candidatos.

El Fondo Monetario Internacional, blanco de frecuentes crí­ticas, seguramente deberá elegir a su director gerente entre dos candidatos que tampoco reciben aceptación unánime, al cerrarse ayer el plazo para la presentación de candidaturas para el cargo.


Hasta el 22 de agosto, el francés Dominique Strauss-Kahn, figura de peso del Partido Socialista francés y ex ministro de Finanzas, era el único en liza.

Contando con el apoyo del conjunto de la Unión Europea, parecí­a el sucesor seguro de Rodrigo Rato a la cabeza de la organización financiera multilateral creada en 1944.

Tradicionalmente, los europeos eligen entre los suyos el director gerente del FMI y Estados Unidos, al presidente del Banco Mundial.

Pero Rusia decidió aguar la fiesta a los franceses al nombrar la semana pasada su propio candidato, el ex presidente del Banco Central checo y ex miembro del Partido Comunista Josef Tosovsky.

El FMI fijó la medianoche del viernes (sábado 04H00 GMT) como plazo lí­mite para la presentación de candidaturas al cargo de director gerente, pero la probabilidad de que aparezca otro candidato parece mí­nima.

Los postulantes serán oí­dos a comienzos de setiembre, pero el proceso de selección puede durar varias semanas.

Strauss-Kahn ha mantenido un perfil bajo sobre su candidatura, pero Rusia salió al ataque: el 25 de agosto, el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional para Rusia, Alexei Mojine, puso en tela de juicio la competencia del ex ministro francés en una entrevista que concedió al diario Financial Times.

«No hay nada en el currí­culo de Strauss-Kahn que muestre claramente que reúne las condiciones técnicas para cumplir esa tarea», afirmó Mojine.

El Financial Times atacó el martes al candidato francés en un editorial de tono severo.

«El Fondo necesita una persona con credibilidad intelectual en su puesto principal, pero nadie puede afirmar que el señor Strauss-Kahn sea el candidato más calificado del mundo por su experiencia, su inteligencia o su formación», expresó el matutino londinense.

Y fue más severo aún: «Es un mal candidato; elegido de la manera equivocada».

De hecho, el método de selección choca cada vez más en los paí­ses emergentes, que quieren tener voz en la elección, cuando haya sido descartado el proceso de selección establecido desde la creación del Banco Mundial y del FMI.

«Hay reformas profundas que deben ser implementadas en estas instituciones y, sin duda, es necesario terminar definitivamente con esta regla que decide que tal puesto es conservado por tal paí­s o región, porque eso no refleja la actual correlación mundial de fuerzas», declaró Alpha Omar Konaré, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, una posición compartida con muchos otros paí­ses emergentes y con Rusia.

El sistema de selección «es injusto con los demás grandes paí­ses del mundo, incluyendo los miembros del G8. La elección deberí­a hacerse en forma profesional», lamentó el ministro de Finanzas de Rusia, Alexei Kudrin.

Las garantí­as de Jean-Claude Juncker, actual presidente del grupo de los grandes financistas de la zona euro, no serán suficientes sin duda para aplacar el clamor de los emergentes y de Rusia: «Todo el mundo tiene claro que Strauss-Kahn será sin duda el último europeo que se convierta en director del FMI en un futuro previsible», declaró el miércoles a la edición alemana del Financial Times.

Esta polémica no le interesa mucho al FMI, que está buscando su lugar en un mundo que, por el momento, realmente no lo necesita.

Las reformas emprendidas por Rodrigo Rato demoran en concretarse y cada vez más paí­ses deciden renunciar a la ayuda del Fondo, un organismo cuyas recetas han dejado gusto amargo en Asia y, más aún, en América Latina.

Estados Unidos, el principal contribuyente (y votante) del Fondo, no ha tomado posición pública, pero calificó a Strauss-Kahn como «candidato sólido».