Chávez busca liberación


Rehenes. Una pancarta muestra las imágenes de varios diputados muertos durante su cautiverio por las FARC.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se reúne hoy en Bogotá con su homólogo colombiano, ílvaro Uribe, para mediar en un canje humanitario que permita la liberación de 45 rehenes de la guerrilla de las FARC, entre ellos la franco-colombiana Ingrid Betancourt.


Uribe anunció en la noche del jueves que va ha hablar con Chávez «con toda sinceridad y con toda fraternidad», al tiempo que reafirmó su posición de no desmilitarizar territorios para negociar el canje como lo exigen las FARC.

Además reiteró que tampoco aceptará que los guerrilleros que salgan de la cárcel regresen a las filas insurgentes, y advirtió que para su gobierno son «inamovibles» esas dos condiciones para aceptar realizar el canje.

Hasta ahora la posición pública de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) se mantiene inalterada respecto a esas dos condiciones que pone para aceptar sentarse a negociar el canje.

Por ello es que la expectativa de la reunión de Chávez con Uribe se centra en la posibilidad de que tras el llamado público que el mandatario venezolano formuló al lí­der histórico de las FARC, Manuel Marulanda, éste le haya enviado un mensaje que sea el que traiga a Bogotá y permita destrabar el canje.

Es así­ que el encuentro de los dos gobernantes ha generado una gran esperanza entre los familiares del grupo de 45 rehenes que las FARC ha declarado canjeables por unos 500 de sus militantes que se encuentran en las cárceles.

Aunque no figura en el programa oficial que sólo contempla el encuentro de Chávez con Uribe en la hacienda presidencial de descanso Hatogrande (10 km al norte de Bogotá) y una conferencia de prensa en el mismo lugar, una fuente diplomática venezolana afirmó a condición de anonimato que los familiares de los rehenes se reunirán con el mandatario del vecino paí­s.

Pese a la esperanza reinante entre los familiares de los secuestrados, la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, quien fue nombrada por Uribe para que ayude en el proceso, se declaró este viernes «moderadamente optimista».

Córdoba, que se ha mantenido en las últimas dos semanas en permanente contacto directo con el presidente Venezolano, se abstuvo de informar sobre la posibilidad de que Chávez le presente a Uribe alguna propuesta de las FARC.

«El presidente Chávez tiene muchí­simo interés y muy buenas intenciones de apoyar este proceso. Yo creo que el solo hecho de que Venezuela acepte las negociaciones en su territorio y el presidente Uribe acepte las negociaciones de las FARC, parecen que son un inicio esperanzador del proceso», dijo Córdoba en declaraciones a la privada radio Caracol.

Analistas consultados por la AFP coincidieron en que si bien la mediación de Chávez puede constituirse en «la tercera ví­a» para acercar el canje, de este primer encuentro entre Chávez y Uribe no se debe esperar mayores resultados, pues las dos partes mantienen firmes sus posiciones.

Sin embargo, el gobierno francés de Nicolas Sarkozy, muy interesado en la liberación de Betancourt, confió en que la mediación del presidente Chávez «sea últil», declaró este viernes en Parí­s el ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner.

Además de Betancourt, el grupo de 45 rehenes canjeables lo integran tres estadounidenses, varios polí­ticos y decenas de militares y policí­as, algunos de éstos próximos a cumplir diez años en poder de las FARC.

De ese grupo hací­an parte once ex diputados provinciales que las FARC secuestraron en abril de 2002, que según el grupo insurgente murieron el 18 de junio durante un ataque de un grupo militar no identificado contra el campamento donde se encontraban retenidos.

El presidente Uribe anunció sorpresivamente el jueves que las FARC van entregar los cadáveres el sábado, pero el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que gestiona la entrega de los cuerpos, dijo a la AFP que no puede confirmar el anuncio presidencial.

La visita de Chávez se cumplirá bajo fuertes medidas de seguridad: 6.000 uniformados cuidarán del mandatario visitante, quien del aeropuerto militar de Catam (al occidente de Bogotá) se trasladará en helicóptero a la hacienda presidencial colombiana.

6 mil agentes de seguridad estarán a cargo de la seguridad de Hugo Chávez en Colombia.