Los acontecimientos políticos se han precipitado durante los recientes días, que incluyen sucesos como la captura de Luis Marroquín Rivera, excandidato a la Alcaldía de San José Pinula apoyado por el partido Lider, que ha afectado gravemente al presidenciable Manuel Baldizón; la agresión a balazos de un guardaespaldas de la hija del general Otto Pérez Molina a un agente de la Policía Municipal de Tránsito; el amparo provisional que favorece a la señora Sandra Torres, el rechazo a la inscripción presidencial de Harold Caballeros, y la solidaridad de Eduardo Suger hacia el precandidato de ViVa.
En primera instancia, los crímenes que se le imputan a Marroquín Rivera desgastan a Baldizón, quien podría descender en las encuestas (no la el lunes u otra de semana entrante) hasta un cuarto o quinto lugar. Luego, el alevoso ataque contra un inerme agente de la PMT no favorece en absoluto a Pérez Molina, aunque él intente desligarse del asunto; el amparo provisional que deja en suspenso la resolución del Registro de Ciudadanos que rechazó la inscripción de la abanderada de la UNE, que es señal que las presiones subterráneas podrían desembocar en que finalmente la señora Torres sea inscrita; lo que podría vigorizar su campaña o podría ser que el desgaste de las últimas semanas la haya erosionado.
En lo que respecta al doctor Caballeros, si la resolución del RC es revocada por el Tribunal Supremo Electoral o la Corte Suprema de Justicia y en última instancia la Corte de Constitucionalidad, tendría un efecto impactante en provecho del dirigente de ViVa, porque su figura logró posesionarse en pocos días en los medios y alcanzó grados de notoriedad que por sí mismo no lo había logrado en meses de proselitismo electoral; además de que, contra lo que se presumía anteriormente, ahora la mayoría de los evangélicos, por mera solidaridad de clase religiosa volcarían su apoyo al expastor porque se sienten lastimados por una decisión desproporcionada del RC, que es vista por el ciudadano común y corriente como una maniobra que pretende hacer creer que el rechazo a la inscripción de doña Sandra no tenía dedicatoria especial.
Llama la atención la postura del doctor Eduardo Suger, quien en páginas completas se ha solidarizado con el doctor Caballeros, que viene a demostrar que ambos representan a una derecha democrática, en contraposición al derechismo radical de Pérez Molina y de Baldizón. Si se mantiene la eliminación de Caballeros, será Suger quien capitalice el voto de un buen grupo del 25 % de indecisos, de los evangélicos que se siente agraviados y que con anterioridad habían permanecido ajenos a Caballeros, y de todos aquellos que abominan a Pérez Molina, que repudian a Baldizón y que detestan a la señora Torres.
Podría ser que si Suger supera a doña Sandra en la segunda posición en las encuestas mediatas, Caballeros lo respaldaría, ya sea porque no es inscrito o porque toma conciencia de que no tiene posibilidades de vencer. Pero Suger debe abandonar su retórica académica, para utilizar un lenguaje coloquial que pueda tender puentes de entendimiento entre él y su auditorio, además de emprender una agotadora campaña de proselitismo en todos los municipios del país.
Si Suger llega a la segunda vuelta, probablemente es el futuro Presidente de la República.
(El politólogo Romualdo Tishudo les recuerda a los presidenciables la cita de Winston Churchill: -Tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador. Todos los demás son perdedores).