«Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos.» Bob Marley
Hace algún tiempo leí un reportaje de Haití, en donde se informaba que los niños en esa nación comían galletas de lodo para calmar el hambre… y no lo pude creer, pensé en una fantasía del periodista.
Esta semana el licenciado Edmond Mulet, subsecretario de Naciones Unidas, para las Misiones de Paz en el mundo, lo confirmó ante una heterodoxa audiencia. “…los niños en Haití comen galletas de lodo para saciar el hambre.”
Esto nos deja la clara evidencia que esa nación sufre verdaderas crisis humanitarias.
Mulet, en estos momentos el guatemalteco más ilustre en la política mundial, expuso su durísima experiencia en el mundo de las guerras y conflictos que en algunos casos tienen hasta cincuenta años de duración.
“Las Operaciones de Mantenimiento de la Paz”, fue el tema tratado por Mulet a invitación del Instituto Republicano de Formación Ciudadana. A la conferencia acudieron políticos, funcionarios, el expresidente Cerezo Arévalo, el exalcalde José Ángel Lee, entre otros que al igual que a los periodistas, se les formuló invitación especial.
El diputado Fernando Pérez fue el encargado de clausurar la actividad iniciada con las palabras del licenciado Carlos Gómez Chavarry, director de la entidad oferente.
Mulet, al adentrarse en el tema fue relatando cómo Naciones Unidas está involucrada en el mantenimiento de la paz en el mundo, aun a costa de la vida de los “Cascos Azules”, quienes en algunos casos viven en condiciones infrahumanas como sucede en una zona desértica con temperaturas de hasta 50 grados, donde el personal es relevado cada 8 días.
El diplomático guatemalteco señaló que Guatemala por medio de su ejército, es uno de los países que aporta a estas misiones y lo hace con gran responsabilidad y profesionalismo.
Entrando en el espacio del tiempo, Mulet recordó que desde 1948 Naciones Unidas mantiene misiones de paz. En la actualidad hay 16 activas, existiendo dos de ellas, desde hace cincuenta años.
Recuerda que aunque los mandatos son rígidos, es necesario tener “pequeños mandatos” para hacerlos funcionar y se activan a pedido de las partes involucradas en los conflictos. Guatemala participa en dos de estas misiones. Una de ellas, en la República Democrática del Congo, en donde el mandato señala que hay que imponer la paz y la segunda misión se encuentra en Haití, cuyo mandato señala que es para el mantenimiento de la paz.
Mulet, nacido en Guatemala el 13 de marzo de 1951, entre la revolución y la invasión, graduado como subteniente de reservas y bachiller en el Adolfo Hall, obtuvo luego el título de licenciado en Ciencias Jurídicas. Diputado del Congreso, luego embajador de Guatemala en Estados Unidos y Europa, se integró al servicio de Naciones Unidas llegando al cargo de Subsecretario General para las Operaciones de Paz en el mundo. Nos deja la idea que si bien Guatemala está lejos de estas situaciones de guerra, todo se debe al mantenimiento de la República y el respeto a su Constitución.