En una audiencia de revisión de la medida de coerción, el Tribunal de Mayor Riesgo B dijo que no puede resolver ni a favor ni en contra de la defensa del exgeneral José Mauricio Rodríguez Sánchez
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Quien presentó una solicitud de cambio de la medida coercitiva pues el trámite de este proceso se encuentra en suspenso al no resolverse “el incidente de cuestión de competencia por declinatoria”, planteado el 25 de noviembre de 2013.
Antes de la decisión pública del tribunal, Erick de León de la Fiscalía del Ministerio Público (MP), aseguró que el tribunal no podría conceder el cambio de la medida coercitiva a Rodríguez Sánchez, acusado el año pasado por genocidio y deberes contra la humanidad, pues las circunstancias primitivas por las cuales es acusado -los hechos de violencia contra los ixiles en la década de los 80- no cambiaron, por lo que la medida debería de mantenerse.
De igual forma opinaron los querellantes adhesivos al caso, Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR) y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).
LA DEFENSA
En agosto del año pasado, al acusado se le habría impuesto prisión preventiva luego de ser absuelto de los cargos. De acuerdo a César Saúl Calderón, abogado de la defensa, la solicitud de cambio de medida se debe a que al ser absuelto el exgeneral no fue liberado de la prisión preventiva que purga en el Centro Médico Militar (CMM).
Además, alegó razones humanitarias al decir que su cliente se encuentra en la necesidad de aplicarse un tratamiento costoso de quimioterapia para tratar una nueva enfermedad, la cual el CMM no puede atender por la falta de presupuesto.
Igualmente, se solicitó que el proceso judicial fuera “igualitario” ya que el otro sindicado, José Efraín Ríos Montt, actualmente goza de una medida sustitutiva a pesar de que ambos son acusados de los mismos delitos.
El MP argumentó que liberarlo de la prisión preventiva podría permitirle fugarse para no participar del nuevo proceso judicial que se abrirá el enero de 2015, en el que se intentará dilucidar el grado de responsabilidad de ambos militares en el exterminio de miles de indígenas del Triángulo Ixil, durante 1982 y 1983.