El presidente francés, François Hollande, negó hoy cualquier injerencia en las investigaciones penales contra su predecesor y archirrival Nicolas Sarkozy.

«La independencia de la Justicia es el principio más importante. Nadie puede ejercer influencia en la Justicia, al menos la cúpula del Estado», dijo el socialista en una entrevista concedida hoy a la televisión, con motivo del Día Nacional de Francia. Hollande aseguró que ni una sola vez pensó en inmiscuirse en el asunto.

   El conservador Sarkozy fue imputado a comienzos de mes bajo sospecha de haber conseguido para un magistrado de la corte de apelaciones un puesto como asesor de gobierno en Mónaco. Como contrapartida, el magistrado habría ofrecido a Sarkozy información secreta sobre las investigaciones puestas en marcha contra el ex presidente.

   Tras la imputación, Sarkozy negó las acusaciones y acusó al gobierno socialista de Hollande de instrumentar políticamente la Justicia. Se cree probable que Sarkozy aspire a volver a la política como candidato de las presidenciales de 2017.

   Hollande destacó hoy que hasta que no sea condenado, la presunción de inocencia es válida para Sarkozy.