Real Madrid y Barcelona arrancaron hoy la pretemporada con deberes pendientes: cerrar fichajes y confirmar ventas para completar sus respectivos planteles.
Madrid, Agencia dpa
Los dos clubes de fútbol españoles más poderosos eligieron el mismo día para comenzar a preparar la nueva campaña. Serán duras jornadas de trabajo físico, aunque ambos equipos esperan todavía a los internacionales españoles y a las nuevas incorporaciones para afianzar sus respectivas propuestas.
El Real Madrid tendrá más prisa por ultimar su puesta a punto, pues el 12 de agosto jugará ya su primer partido oficial con la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
El club blanco suele apurar al máximo el plazo para inscribir nuevos futbolistas, pero quizá la disputa del título europeo contribuya a acelerar los fichajes. Además, el 20 y 27 se jugará la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.
El Real Madrid vive pendiente en estos días de las salidas. Se da por seguro que el joven delantero Álvaro Morata se irá a la Juventus de Turín, mientras que el volante brasileño Casemiro también busca equipo.
Más relevantes son los nombres de Sami Khedira y Ángel Di María. El alemán concluye contrato en 2015 y de momento no negoció su ampliación, algo que dio origen a rumores sobre una hipotética salida. La prensa inglesa habla de un vivo interés del Arsenal.
El futuro de Di María es una incógnita todavía mayor. Los representantes del argentino, una de las estrellas del Mundial, deslizaron que el jugador no está contento en el club blanco. «Marca» insistió hoy que el Paris Saint-Germain prepara «una oferta millonaria» por el volante, superior a los 50 millones de euros (más de 68 millones de dólares).
Si el Real Madrid ingresa dinero por eventuales ventas, el nombre del colombiano James Rodríguez pasaría a ocupar todavía más portadas de las que ahora acapara.
Mientras, la prensa española da por hecho que el Real Madrid tiene atado al centrocampista alemán Toni Kroos, un jugador clave en la Alemania campeona, quien podría ser presentado esta semana.
El Barcelona se movió mucho más rápido que los blancos a la hora de actuar en los despachos. Vendió al español Cesc Fábregas al Chelsea y al chileno Alexis Sánchez al Arsenal, con lo que sufragó buena parte del fichaje del uruguayo Luis Suárez.
Antes llegaron las contrataciones de los arqueros Marc-André Ter Stegen y Claudio Bravo, más el volante Ivan Rakitic.
El Barcelona comenzó a trabajar hoy con varios jugadores que buscan equipo, como son los casos de Cristian Tello, Ibrahim Afellay y Bojan Krkic. Además, el futuro del brasileño Dani Alves tampoco parece claro.
Descontando el impacto del fichaje de Suárez, ahora la preocupación del Barcelona se centra en el eterno asunto de los centrales, fichajes que no acaban de llegar. Retirado Carles Puyol, el Barcelona tiene en esa posición únicamente a Gerard Piqué, el joven Marc Bartra y Javier Mascherano, un jugador que triunfó en el Mundial como mediocentro.
Además, el club vive pendiente de la decisión de Xavi Hernández, quien está buscando equipo y un gran contrato final tras fracasar la opción de marcharse al fútbol qatarí.
Real Madrid y Barcelona viven sus primeras horas de la pretemporada en un estado de indefinición.