La Unión Europea ha extendido las sanciones para cubrir a 11 líderes de la rebelión prorrusa en el este de Ucrania, según anunció hoy.
BRUSELAS /Agencia AP
Los rebeldes prorrusos se han declarado independientes, enfrentándose a tropas del gobierno en choques que han dejado más de 400 muertes. Decenas de miles de personas han abandonado sus hogares.
Entre los objetivos de congelación de activos y prohibición de viajar hay dos aliados políticos rusos, Alexander Borodai, primer ministro de la separatista República Popular de Donetsk, y su homólogo en la República Popular de Luhansk, Marat Bashirov. Ambos trabajaban antes para magnates rusos.
Los nombres se publicaron hoy en el boletín oficial de la UE. Con ellos, el total de personas afectadas por las sanciones europeas en relación con el conflicto se eleva a 72, además de dos empresas a las que se ha congelado sus activos en la Unión Europea.
En la nueva lista también hay dos hombres identificados como líderes militares rebeldes: Nikolai Kozitsyn, comandante de tropas cosacas, y Alexei Mosgovy, responsable de entrenamiento militar.
El boletín europeo indicó que las sanciones, acordadas el miércoles por embajadores de la UE, entrarán en vigor hoy. Un diplomático ruso criticó a Bruselas por la decisión.
Moscú cree en llevar la paz al este de Ucrania con negociaciones y «hacer una lista negra de rivales no ayuda a construir un diálogo con ellos», afirmó el enviado ruso ante la UE, Vladimir Chizhov, en comentarios a Interfax el sábado.
Ucrania se ha negado a negociar con los rebeldes, a los que tacha de terroristas, aunque un enviado de Kiev ha participado en una mesa redonda con Borodai, al igual que representantes de Rusia y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Por su parte, los rebeldes han rechazado la petición de Ucrania de que depongan las armas como condición para negociar un alto el fuego.
Al menos cuatro personas murieron durante la noche en Marynka, un suburbio al oeste de Donestk, cuando el fuego de morteros golpeó varios bloques de apartamentos cercanos a una base rebelde, según vecinos del lugar. Cuatro edificios se incendiaron. Un periodista vio dos cuerpos.
Los residentes de la zona, algunos de los cuales huían en pánico, dijeron a la AP que los ataques habían comenzado en torno a las 11 de la noche del viernes, con rondas aproximadamente cada media hora hasta las 4 de la madrugada del sábado. No estaba claro qué bando disparó los morteros.