Algunos brotes de violencia siguieron a la dolorosa derrota por 7-1 que sufrió Brasil en el Mundial del que es anfitrión, y decenas de personas fueron detenidas por participar en riñas o destrozos, informaron hoy las autoridades.
Varios autobuses fueron incendiados en Sao Paulo, la ciudad más grande del país y por lo menos una tienda de electrodomésticos fue saqueada, sin que surgieran reportes de lesionados.
En Río de Janeiro, fueron arrestados al menos siete hinchas por distintos altercados después del encuentro que Brasil perdió de manera enfática ante Alemania en las semifinales de la Copa del Mundo, informaron funcionarios de la policía militar, citados por el diario O Globo.
Se vivieron momentos de tensión en la playa de Copacabana, donde los hinchas se reúnen a ver los partidos en pantallas gigantes. Cientos de personas abandonaron corriendo el lugar, explicó la policía militarizada, asustadas porque algunos aficionados protagonizaban una trifulca.
Durante el partido, en las cercanías del Fan Fest que permite a multitudes mirar los partidos mediante una pantalla gigante instalada en la playa de Copacabana, un grupo cometió un robo tumultuario, conocido como «arrastao», cuando aún no concluía el partido del martes. Los integrantes de una pandilla corrieron entre la muchedumbre provocando el pánico y arrancando bolsos y collares a su paso.
Al menos 17 personas fueron detenidas en Belo Horizonte, la sede del partido, de acuerdo con funcionarios que hablaron con el diario local Estado de Minas. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a grupos que reñían en las inmediaciones del Estadio Mineirao.
Otras autoridades citadas por O Globo informaron que cuatro vehículos fueron apedreados o incendiados en Curitiba, sin que se registraran heridos.
En uno de los barrios más bohemios de la ciudad, Savassi, cuatro personas fueron detenidas, una de ellas por porte de arma blanca.
En una de los altercados, la policía lanzó bombas de gas lacrimógeno para dispersar el tumulto.
En Salvador de Bahía, cuatro personas fueron arrestadas por intervenir en una trifulca en la «Fan Fest» de esa ciudad, que se realiza en el turístico Faro de la Barra.
Los disturbios llevaron a la cancelación de un recital del músico Leo Santana previsto para la noche de hoy en la «zona del aficionado», en la que hoy participaron unas 50.000 personas.