La policía de Brasil puso en libertad al Director Ejecutivo de la agencia Match Hospitality, distribuidora de entradas del Mundial de Futbol, tras ser arrestado ayer por estar supuestamente relacionado con un escándalo de reventa de boletos.
«Ray Whelan fue puesto en libertad y ayudará a la policía en futuras investigaciones», señaló hoy la agencia Match Hospitality en un comunicado. «Match tiene total confianza en que los hechos demostrarán que no violó ninguna ley», agregó.
Según el diario «O Globo», una juez de Río de Janeiro decidió la puesta en libertad de Whelan después de 12 horas en prisión preventiva.
El británico de 64 años entregó a las autoridades su pasaporte y está a disponibilidad de la justicia, explicó uno de sus abogados al periódico.
Según investigaciones policiales, le fueron incautadas 82 entradas, además de un ordenador y un teléfono móvil, en su habitación del lujoso hotel Copacabana Palace, donde se hospedan los altos cargos de la FIFA, incluido su presidente, el suizo Joseph Blatter.
El arresto de Whelan, parte de la operación policial bautizada como «Jules Rimet» -nombre de un ex presidente de la FIFA-, ocurrió días después de que 11 personas fueran detenidas en Río de Janeiro y Sao Paulo, acusadas de integrar una red de reventa ilegal que estaría actuando en su cuarto Mundial consecutivo.
Entre los 11 arrestados está el franco-argelino Mohamadou Lamine Fofana, CEO de Atlanta Sportif Management, empresa que compró paquetes a Match Hospitality.
Lamine Fofana fue apuntado como el líder del grupo en un primer momento. Pero más tarde, a través de escuchas telefónicas autorizadas por la Justicia, la policía supo que había otra persona con más poder que él dentro del grupo y con estrechas relaciones con las máximas autoridades de la FIFA.
Dicha persona se creyó que era Whelan, quien desde 2011 recorre Brasil como director ejecutivo de Match Hospitality ofreciendo paquetes especiales para los partidos del Mundial.
Match Hospitality es una empresa autorizada por la FIFA a la que el organismo designó como titular de los derechos exclusivos de su programa de hospitalidad en todo el mundo, ofreciendo entradas para los partidos y un amplio abanico de servicios de alta gama. El contrato entre ambas partes termina a finales de 2014.