Según informe elaborado por la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala, más 3 mil guatemaltecos que huyeron de la violencia y el crimen organizado en sus lugares de origen hacia Estados Unidos, corren peligro tras haber sido deportados y no encontrar mecanismos de protección por parte del Estado.

De acuerdo al diagnóstico “Caracterización de la población guatemalteca retornada con necesidades de protección: magnitud, tendencias, causas, perfiles y necesidades de protección”, divulgado por Menamig, en lo que va del presente año existen 3 mil 443 casos de guatemaltecos que admitieron haber migrado ilegalmente hacia los Estados Unidos huyendo de la violencia generalizada en el país.

Sin embargo, al ser recientemente deportados por no contar con un estatus migratorio regular en Estados Unidos, los connacionales fueron devueltos por las autoridades a sus lugares de origen, sin medidas de protección, pese a haberlas solicitado.

En ese sentido, el informe destaca que la recepción y asistencia para los guatemaltecos, quienes son deportados de Estados Unidos continúa siendo “mínima e insuficiente” por parte de las autoridades de Migración en ese sentido.

Para Menamig, esta situación coloca a los más de tres mil retornados en una condición de vulnerabilidad, reflejando a la vez la incapacidad del Estado de Guatemala en garantizar el derecho a la vida de la población, sumado a la pobreza, exclusión y falta de oportunidades que aguardan a los migrantes en el país.

“El problema es que en lugar de ser sujetos de protección cuando son deportados, se les está regresando al mismo lugar del que huyeron y donde su vida corre peligro porque no existen mecanismos de protección a la población”, explicó Julia González, coordinadora de la institución. 
   
Asimismo, el estudio revela que Huehuetenango, San Marcos, Quiché y Quetzaltenango, en ese orden, son los departamentos con mayor registro de guatemaltecos que migran en busca del “sueño americano”, y donde a criterio de González, coincidentemente ha incrementado la presencia de grupos criminales que lucran con el tráfico de personas y las pandillas, por ser áreas fronterizas.

La entrevistada no descartó la existencia de un subregistro de migrantes guatemaltecos deportados que actualmente corren riesgo por algún tipo de violencia, principalmente por el temor a represalias si se denuncian los ilícitos, y la falta de divulgación de información por parte de la institucionalidad pública.

“Realmente ha de ser mayor el número de personas que se está desplazando por la violencia generalizada, pero no se puede calcular un número exacto porque existe temor a denunciar, así como desconocimiento de a qué instituciones poder hacerlo”, acotó la coordinadora ejecutiva de Menamig.

Cifras oficiales refieren que durante el 2014 han sido deportados por la vía aérea de EE.UU., 28 mil 662 connacionales. En tanto, 15 mil 206 retornaron por tierra desde México.