En una mañana reciente en Londres, Lara Thomson giraba sobre bancos, se balanceaba tomada de barras de hierro y hacía equilibrio en cornisas elevadas, elementos de una disciplina audaz conocida como «parkour».
LONDRES / Agencia A
Lo extraño era que Thomson tiene 79 años, y todos los participantes son mayores de 60.
Son participantes de una clase semanal para personas mayores en un deporte más conocido por desafiar la fuerza de gravedad que por ayudar a la gente con artritis.
Inventado en los años 80 en Francia, el parkour es un deporte practicado por personas sumamente ágiles capaces de desplazarse por cualquier terreno empleando únicamente su propia fuerza y flexibilidad. Utilizan objetos del ambiente urbano tales como bancos, edificios y muros como una suerte de carrera con obstáculos. También se le llama carrera libre.
La clase de parkour en Londres tiene una decena de estudiantes dirigidos por dos instructores que han adaptado los elementos básicos del deporte a un nivel al alcance de mayores de 60 años, incluso aquellos que tienen prótesis articulares y algunos problemas médicos.
«Cuando me enteré, pregunté si no era un complot del gobierno para deshacerse de los viejos», dijo Thomson entre risas. Añadió que tiene problemas de equilibrio, y que la clase le ayuda a tomar confianza para caminar. «Me encanta salir y hacer tonterías como abrazar un árbol», dijo en alusión a un ejercicio de elongación.
Mientras la mayoría de las actividades físicas para mayores se concentran en la danza o el yoga, los expertos dicen que el parkour es una opción razonable, aunque inusual.
«Cuando me enteré de esto, me vino la imagen de ancianos saltando desde paredes y pensé que esto de ninguna manera podía ser apropiado», dijo Bruce Paton, un fisioterapeuta que trabaja con personas mayores en el Instituto de Deportes, Ejercicios y Salud del University College de Londres. No tiene relación con el programa. «Pero cuando uno ve lo que hacen, es bastante suave en realidad y podría aumentar su fuerza y flexibilidad para ayudarles en sus actividades cotidianas».
Con todo, dijo Paton, el parkour puede ser peligroso para personas con trastornos cardíacos graves, y cualquiera que tenga una prótesis articular debe hacerlo con cuidado.
Los instructores dicen que todo el que quiere participar debe llenar un formulario, y se ocupan de desalentar el exceso de esfuerzo, sobre todo los que tienen prótesis, padecen artritis o llevan un marcapasos.