El duelo más inesperado de octavos de final marcará un hito mundialista para uno de los dos equipos, ya que el ganador del Costa Rica-Grecia de mañana avanzará por primera vez a los cuartos de final.
Recife, Brasil / dpa
Mientras Costa Rica es la gran sorpresa del Mundial al haber avanzado primera de su grupo al batir a Uruguay e Italia y empatar con Inglaterra, Grecia se clasificó en el último momento volviendo a hacer gala del futbol defensivo que hace diez años le convirtió en campeón de Europa.
«Debemos tener cuidado, han sido primeros en el ‘grupo de la muerte’», dijo el seleccionador de los griegos, el portugués Fernando Santos, que en 2010 tomó el relevo del triunfal Otto Rehhagel y cuyo contrato no renovará tras un Mundial de Brasil que espera prolongar al menos un partido más.
«No nos podemos permitir infravalorarlos», afirmó Santos, pese a que su equipo no parte como favorito, sobre todo tras lo visto en la primera fase, con una Costa Rica triunfal y de juego alegre.
Grecia, por su parte, perdió por 3-0 ante Colombia, empató sin goles ante Japón, pero despertó para vencer en la última jornada a Costa de Marfil por 2-1 y avanzar a octavos en un grupo débil.
«No nos interesa si somos favoritos. No nos sentimos como favoritos», dijo el seleccionador de Costa Rica, el colombiano Jorge Luis Pinto, que con sus 1,65 metros de altura ha conformado un gran grupo que está agitando al país centroamericano de 4,8 millones de habitantes y que tras exhibirse ante tres equipos históricos ya ha perdido el factor sorpresa.
«Queremos más que los octavos de final», afirmó Pinto, que quiere lograr lo que no consiguió la Costa Rica que maravilló en el Mundial de Italia 1990, que no pudo con el obstáculo de la primera ronda del KO.
Con un equipo muy bien trabajado tácticamente, ordenado, con gran despliegue físico y un gran trío ofensivo formado por Joel Campbell, Bryan Ruiz y Cristian Bolaños, Costa Rica fue superior a sus renombrados rivales de la primera fase. Fue más competitiva que la rocosa Uruguay y estuvo más inspirada que la Italia de Andrea Pirlo, con la ventaja de una mejor adaptación al clima caluroso del noreste de Brasil, escenario de nuevo del duelo de mañana en la ciudad de Recife.
«Compromiso, camaradería, táctica, esfuerzo y convencimiento», citó el futbolista Junior Díaz las fortalezas de los «ticos».
Enfrente tendrán a los conservadores griegos, que juegan con sus armas habituales de defensa y contragolpe, con las que buscarán desactivar al once de Pinto y con las que dieron la sorpresa en 2004. Quizás la experiencia esté también del lado europeo. Del equipo campeón de hace diez años en Portugal aún siguen Giorgios Karagounis y Kostas Katsouranis.
«En esta instancia del torneo, cualquier rival se considerará más fuerte que nosotros», admitió el centrocampista griego Lazaros Christodoulopoulos, que también es consciente de que la oportunidad de avanzar a cuartos es mucho mayor ante los «ticos» de lo que sería ante una de las potencias mundiales.
«Por supuesto que prefiero a Costa Rica antes que a otro rival, pero lo que ha hecho es un milagro».
«Éramos la Cenicienta y ahora somos favoritos. Eso es el respeto que nos hemos ganado», dijo el defensa costarricense Michael Umana.
«Mantendremos la misma táctica que hemos estado usando. Estamos decididos a ganar el partido como lo hicimos contra Uruguay e Italia», dijo el defensa Cristian Gamboa sobre el compromiso con el fútbol ofensivo del equipo centroamericano.
En el otro lado, Grecia. «Es un error pensar que todos los equipos tienen que jugar como Brasil o el Barcelona. Ellos tienen los argumentos para jugar así, pero nosotros somos Grecia», afirmó Santos.
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