Estados Unidos instará el mes próximo a China a reanudar las conversaciones sobre ciberseguridad que fueron suspendidas abruptamente después que Washington acusó a oficiales militares chinos de infiltración cibernética en compañías estadounidenses para robarles secretos comerciales, dijeron funcionarios.

El secretario de Estado Adjunto, Daniel Russel, expresó a The Associated Press que Estados Unidos promoverá la reanudación del grupo de trabajo cibernético cuando funcionarios de alto nivel de ambos países se reúnan en el encuentro anual del diálogo sobre seguridad y economía en la capital china en la segunda semana de julio.

Después que se conoció en mayo la instrucción de cargos contra los cinco oficiales militares, China se retiró del grupo. Había sido establecido un año antes en lo que Washington consideró en ese momento como un golpe diplomático después que los presidentes de ambas naciones se reunieron en California para encauzar las relaciones bilaterales.

Esos vínculos se han resentido, en parte por las acciones de China en aguas disputadas en los mares al sur y este de la China. Russel, el diplomático estadounidense de mayor rango para el este de Asia, reiteró dichas preocupaciones el jueves cuando dijo que Estados Unidos considera esencial que China apele a la diplomacia para resolver los conflictos territoriales.

Las naciones asiáticas, particularmente aliados de Washington como Japón y Filipinas, apelan a Estados Unidos para que contrarreste las acciones chinas cada vez más agresivas, pero algunos en la región han manifestado dudas de que el gobierno de Barack Obama se concentre en la región debido a sus preocupaciones por el caos en el Oriente Medio.

Russel dijo que Asia sigue siendo una prioridad estratégica para Estados Unidos, aun en momentos en que Washington considera alguna forma de acción militar para combatir el rápido avance de milicianos suníes en Irak.

«El hecho de que los acontecimientos hayan conspirado para exigir mayor atención estadounidense en el Oriente Medio es una realidad», dijo Russel. «Siempre ha sido así. Pero el imperativo estratégico que ha hecho de la región Asia-Pacífico una prioridad para nosotros en cuestiones de seguridad, económicas y políticas, no se ve afectado por las demandas a corto plazo de crisis aquí y allá».