El entrenador argentino Gerardo «Tata» Martino admitió que le costó «mucho» adaptarse a lo que «representa» el Barcelona, donde dejó su cargo luego de no ganar la última Liga española de fútbol.
«Me costó mucho acomodarme a lo que representa el Barcelona, que es un mundo. Todo te da la sensación de que te supera, todo el tiempo, todos los días», analizó anoche el director técnico durante una charla en el Luna Park de Buenos Aires, en la que el español Josep Guardiola fue el eje central.
Martino dijo que el Barcelona de Guardiola «fue el mejor equipo de la historia» y que eso hacía «todo más difícil».
«La comparación nunca era positiva. No bastaba sólo con ganar. Yo sabía que tenía mucho más para perder que para ganar. Porque si se ganaba eran los jugadores y si se perdía era el entrenador. Era una situación que entendía antes de ir», dijo.
«Estos chicos ganaban siempre, vengo yo y dejan de ganar, eso es algo que a uno se le pasa por la cabeza», reveló Martino un pensamiento que tuvo muchas.
«Es muy difícil que en cuatro años un equipo sostenga, como lo hizo, la superioridad sobre los demás, es algo extraordinario. A mí me hubiera gustado sostenerlo», dijo.
En cuanto a su salida de la dirección técnica Martino señaló: «Las cosas no se presentaron como para hacer un segundo año. Sabemos cuándo es que se acabó», añadió.
«Cuando los futbolistas empiezan a sostener la imagen del técnico públicamente es agradable en el momento, pero luego se torna desgastante», señaló.
Tras ser campeón con Newell’s Old Boys del torneo argentino, el entrenador había decido no dirigir por un tiempo: «Pero llegó el Barcelona… y bueno».
«A veces vale la pena demorarse más y que no nos encandile el lugar», comentó Martino.
El técnico se preguntó si las cosas no podrían haber sido de otra manera, a raíz de su repentino desembarco en el Barça: «¿Quién sabe si hubiera tenido pretemporada y tiempo de conocer más a los jugadores?».