Según la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, la niñez guatemalteca enfrenta diversas situaciones que imposibilitan su desarrollo integral y que han puesto en riesgo el goce de sus derechos en el país
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Como la garantía a la vida, la educación, la salud, la alimentación y otros servicios básicos, principalmente por la poca inversión pública y voluntad política en el problema.
La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), presentó la décima sexta edición del Informe de Situación de la Niñez y Adolescencia en Guatemala, correspondiente al período 2012-2013, donde se evidencian indicadores “preocupantes” como resultado de la poca voluntad política e inversión del Estado en materia de protección de la niñez.
La ODHAG consideró intolerable el hecho de que durante el 2013 murieron 504 menores de 18 años en actos violentos cometidos con arma de fuego; así como el incremento del 11% de la mortalidad infantil a causa de la desnutrición y otras causas prevenibles, indicando que el derecho a la vida de los niños está siendo violentado cotidianamente mientras se priorizan otros temas como la compra de armas.
Asimismo, la entidad se mostró indignada al indicar que en promedio cuatro niñas entre 11 y 14 años fueron violadas diariamente, según las estadísticas del Ministerio Público (MP), mientras en 2012 se registraron 777 denuncias, registrando un promedio de dos violaciones diarias.
A consecuencia, causó también alarma que en el primer semestre del año pasado se contabilizaban 2 mil 906 embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad, lo que significó que cada 2 horas una niña fue víctima de una violación sexual, lo cual implica un delito.
Finalmente, el informe reveló que Guatemala es el país centroamericano que menos invierte en el sistema de protección para la niñez y adolescencia, pues mientras países como Honduras, Costa Rica y Nicaragua destinan más de 6% del PIB a la infancia, el país únicamente invierte el 3.1%, casi Q5.10 diarios por niño.
“Es un problema de voluntad política más que de inversión y de alcanzar consensos sociales con todos los sectores”, acotó Ninfa Alarcón, responsable del Componente de Niñez y Adolescencia.
Por su parte, para Nery Rodenas, director ejecutivo de la ODHAG, el Estado de Guatemala debe cumplir con la leyes nacionales y convenios suscritos a nivel internacional; así como destinar recursos financieros para priorizar la atención de los menores que cada vez más están en peores condiciones.
“Advertimos que no hay voluntad de los funcionarios de Gobierno en implementar políticas institucionales para superar este problema. Si ellos no asumen su responsabilidad, será la historia la que los va a juzgar porque estamos viendo una sociedad como mayor crisis de valores”, enfatizó.
En tanto, Carlos Alarcón, coordinador del Área de Cultura de Paz, argumentó que la situación de abandono estatal probablemente obedece a que no se ve a los niños como una población productiva y representativa para intereses políticos de algunos sectores.