De acuerdo a estimaciones de la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala (Menamig), cada hora tres niños guatemaltecos salen del país para atravesar la frontera mexicana hacia Estados Unidos y aunque luego son capturados y deportados, en el camino se exponen a diversas amenazas y abusos.

Para Menamig, esta situación es preocupante y es producto de la falta de acceso a servicios básicos como salud y educación, así como los índices crecientes de violencia, tomados como medidas de presión para que los niños decidan migrar de forma ilegal, exponiéndose a ser víctimas de explotación sexual o laboral y trata, y en el peor de los casos, fallecer en la travesía o a manos del crimen organizado.

Por otro lado, un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) resalta que los menores que migran hacia EE. UU. admiten hacerlo en busca de nuevas oportunidades de ingreso (43 por ciento), empleo (39 por ciento), reunificación familiar (11.7 por ciento), y para huir de la violencia (1.4 por ciento).

Al respecto, Alejandra Gordillo, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) expresó que en lo que va del año 2014 al 31 de mayo, se contabilizan 11 mil 479 menores de edad migrantes no acompañados de Guatemala, que han sido retenidos o rescatados por la patrulla fronteriza, lo cual “es penoso”.

Según la Procuraduría General de la Nación, existen indicios de la participación de estructuras criminales vinculadas a trata de personas en los que se involucran los llamados “coyotes”, para facilitar la salida de los menores al extranjero sin compañía de un adulto.