Flacso, por una solución de consenso


carlos-figueroa-ibarra

Al igual que en 2012 cuando el gobierno de Guatemala llevaba unos meses de gestión, actualmente la sede en Guatemala de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) se encuentra en una nueva crisis institucional. El motivo es parecido: la sede propuso un candidato/a a ocupar la dirección de la misma y días antes de la realización de la reunión del Consejo Superior y la Asamblea General que procesaría la candidatura, el gobierno presentó fuera de tiempo y forma la suya propia.

Carlos Figueroa Ibarra


Hace dos años a la anomalía anterior se agregó que el gobierno había expresado por escrito y oficialmente su beneplácito ante la candidatura propuesta por la sede. Hoy esto no sucedió, pero los efectos son los mismos. La sesión del 29 de mayo de 2014 realizado en la cancillería guatemalteca, no pudo elegir al director/a por la ausencia de un consenso entre la sede y el gobierno.

Nunca antes en la historia del sistema Flacso a nivel latinoamericano sucedió algo similar. Acaso lo más parecido fueron las condiciones difíciles de la Flacso en Chile a partir de 1973 y la suspensión de su personalidad jurídica en 1978. La impresión generalizada que han dejado a nivel nacional e internacional la crisis de 2012 y la de 2014, es que el gobierno Pérez Molina tiene una voluntad intervencionista y que busca acabar con un espacio de pensamiento crítico y autónomo. Desafortunadamente en mi calidad de Consejero a título individual del Consejo Superior de Flacso –cargo que tuve hasta el 30 de mayo último– me tocó vivir las dos crisis institucionales y me vi en la necesidad de pronunciarme en el seno de dicho Consejo.

Hoy,  habiendo dejado el cargo que tuve entre 2010-2014, me pronuncio porque la crisis actual de Flacso-Guatemala tenga una salida de consenso entre el Gobierno y el Consejo Académico de la sede. Hago votos porque el diálogo se construya de manera constructiva y que del mismo salga una tercera opción, que sea una candidatura de consenso entre ambas partes. Para ello sede y gobierno, tendrían que deponer sus respectivas propuestas, cosa que Flacso-Guatemala ya ha hecho. La candidatura de la doctora Beatriz Zepeda ha sido retirada y terminará una gestión que ha merecido muchos elogios. Aprovecho la oportunidad para expresar que la doctora Zepeda mostró un gran talento académico, político y administrativo que permitió a la sede de Guatemala recuperarse de la inestabilidad que se le ocasionó en 2012. Esto lo logró restañando consensos internos y sorteando la crisis financiera vivida por la terminación de la cooperación internacional y el incumplimiento del suministro financiero del gobierno guatemalteco. Y todo ello en un contexto de satanización a la que la sometió la ultra derecha del país.

En todo este conflicto he tenido la oportunidad de conocer a los funcionarios de la cancillería del gobierno y al igual que me sucedió en Quito en 2012, en estas últimas semanas he advertido en ellos buena fe y voluntad de negociación.

Ojalá esto sea suficiente para superar la crisis de Flacso-Guatemala.