Desde el principio y raíces de la sociedad, en las diferentes culturas el padre ha tenido un rol sumamente importante en el seno de la familia. Sus derechos, responsabilidades y facultades en el seno de la Roma antigua probablemente llegaron a ser tan grandes que no tienen comparación en las subsiguientes sociedades de la Edad Media y de la Edad Moderna.
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Con la evolución de nuestra sociedad, el rol del padre moralmente y legalmente se ha transformado, ha ido compartiendo derechos y obligaciones con la madre, produciéndose así un balance y una equidistancia que la sociedad moderna considera conveniente para el desarrollo y solidez de la familia y de la prole.
En la actualidad, en la mayoría de los países del mundo occidental, el padre tiene obligaciones y derechos tanto para su cónyuge como para sus hijos, hecho positivo que estimula el desarrollo de todos los miembros de la familia. En Guatemala, la falta de oportunidades de trabajo, de salarios justos y adecuados ha significado que más de un millón de padres haya inmigrado buscando no solo una oportunidad de mejor vida sino una mejor posibilidad de proveer económicamente a sus hijos, su esposa y familiares.
El Día del Padre debe de celebrarse, ante todo, debe ser motivo de unión dentro del seno de cada núcleo familiar y si por circunstancias conocidas el padre se encuentra fuera del país, no debe ser motivo para dejar de expresar por sus hijos su respeto, su amor, su voluntad y agradecimiento al ser que, conjuntamente con la madre, lo concibió y le dio la vida.
Todos y cada uno de nosotros debemos sentirnos orgullosos y honrados de nuestro padre, son ellos los que sin duda alguna con su ejemplo y con su esfuerzo nos dieron la posibilidad de una mejor vida, de una educación orientada y basada en principios, lo que implica que a nuestra vez debemos de dar y multiplicar ese ejemplo y esa posibilidad a favor de nuestros hijos, de nuestros nietos y demás miembros de nuestro hogar.
Es una dicha agasajar a nuestro padre si tenemos la circunstancia que esté vivo y si por razones de edad ya no lo tenemos es un día especial en el cual debemos no sólo recordarle sino manifestarle a los miembros de nuestra familia y a quienes nos rodean cómo la entereza, la fortaleza, el sacrificio y el trabajo, así como su ejemplo, han sido importantes y determinantes para nosotros en lo individual y de cierta forma para el país y nuestra sociedad en lo general.
Los obsequios materiales son agradables; sin embargo, el reconocimiento intelectual y espiritual es de mucha mayor importancia y trascendencia, por ello es tan frecuente, especialmente para quienes estamos en la tercera edad, decir qué hombre más especial, qué hombre más importante, qué hombre más ejemplar ha sido nuestro padre. En momentos de crisis o dificultades, antes de actuar preguntarnos qué hubiera hecho nuestro progenitor en circunstancias similares a las que nos podamos encontrar porque su vida y ejemplo son importantes.
¡Guatemala es primero!