Los Spurs de San Antonio tienen tres oportunidades para ganar el trofeo de campeones que se les escapó la campaña pasada.
Por la manera en que han dominado al Heat, quizá sólo necesiten uno más.
El Heat tendrá que ejecutar la mayor remontada en la historia de la NBA si quiere seguir siendo el campeón.
«Son los bicampeones, son grandes jugadores y aún falta un juego», dijo Tony Parker. «Tenemos que ganar otro partido».
Kawhi Leonard anotó 20 puntos, bajó 14 rebotes y los Spurs de San Antonio dominaron otra vez al Heat de Miami, ahora por 107-86, la noche del jueves, para tomar una ventaja de 3 juegos a 1 en la Final de la NBA.
Los Spurs pueden amarrar su quinto campeonato de la liga con una victoria en San Antonio en el quinto juego, el domingo y vengar la derrota que sufrieron en la serie de siete partidos el año pasado contra Miami.
«Estoy complacido de que hayan jugado de esa manera cuando jugamos en Miami», dijo el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. «Ahora vamos a jugar en casa y tenemos que hacerlo igual, o mejor».
LeBron James trató de mantener al Heat en la pelea con 28 puntos y 8 rebotes pero Dwyane Wade sólo encestó 3 de 13 tiros de campo en tres periodos y finalizó con apenas 10 puntos. Ningún equipo en la historia de la NBA se ha repuesto de una desventaja de 3.1 en la Final de la NBA y por la forma en que fueron superados en dos partidos como locales es difícil imaginar que los bicampeones sean los primeros en lograrlo.
«Quizá esta fue la mayor sorpresa de la serie final», dijo el técnico del Heat, Erik Spoelstra.
Tony Parker sumó 19 puntos más para los Spurs, mientras que Tim Duncan agregó otros 10 y 11 rebotes. San Antonio tuvo un promedio de efectividad en tiros de campo de 57%.
Los Spurs perdieron dos veces en Miami en la final de la temporada, sus únicas derrotas en la ronda de campeonato. En esta ocasión se llevaron los dos partidos en el sur de Florida por un total de 40 puntos de ventaja.
Si este fue el último partido de la campaña en Miami no se pareció ni sonó como los finales de los dos años anteriores, en los que la cancha se llenó de confeti y se alzaron trofeos de campeón. En este se escuchó el inusual grito de «vamos Spurs, vamos» de los aficionados de San Antonio cuando faltaban menos de 3 minutos de juego, ante la ausencia de los seguidores del Heat.
Si el Heat fuerza un sexto juego, se celebraría el martes en Miami.
El Heat ha respondido a cada una de sus últimas 13 derrotas en postemporada con una victoria, pero ahora, al final de la cuarta temporada consecutiva en que llegan a finales, parece que se están quedando sin combustible.
Miami lucía sin energía — tal vez deseos— de defender contra el ataque de San Antonio que consumía los 24 segundos disponibles y una y otras vez los Spurs lanzaron a la canasta sin que tuvieran a un defensor cerca.
Aunque no estuvieron tan precisos como el martes, cuando establecieron un récord al encestar el 75,8% de sus tiros de campo, los Spurs hicieron lo suficiente para alcanzar una buena delantera durante la primera parte y luego resistieron todos los intentos de los Heat por reducirla.