El drama de miles de niños chapines


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Los reporteros de CNN que se encuentran en Nogales, Arizona, comparan la masiva ola migratoria de niños provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador con el fenómeno de los balseros cubanos que masivamente partieron del Puerto Mariel, en Cuba, para convertirse en la mayor avalancha de refugiados que se atrevieron a cruzar el estrecho de Florida para buscar mejor vida en Estados Unidos.

Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt


Se estima que al menos 60 mil niños, la mayoría de ellos guatemaltecos, llegarán este año a Estados Unidos y los que cruzan la frontera dan dos razones esenciales para su desplazamiento: van en busca de sus padres o, simplemente, están huyendo de la violencia que se vive en sus países que gozan ahora de la fama de ser de los más violentos del mundo. Personalmente creo que este flujo migratorio que empezó hace pocas semanas, tiene una explicación más prosaica, y es que algunos coyotes vieron una mina de oro al convencer a parientes de los migrantes de que si entran ahora en Estados Unidos, se verán beneficiados por una eventual, aunque muy remota, reforma migratoria.

Los migrantes, que envían literalmente miles de millones de dólares a sus familiares aquí, piensan en la oportunidad de reunirse con ellos y son los únicos que pueden pagar los altos costos de ese viaje ilegal. Ayer una mujer que llegó con su hijito a Nogales, en busca de su marido que vive en el norte de Estados Unidos, dijo que pagó seis mil dólares (algo así como cuarenta y siete mil quetzales) a un coyote para que la llevara desde Guatemala.

Uno quisiera en días como hoy no tener que abordar temas que en el fondo son trágicos porque solo Dios sabe lo que para esos miles de niños significa la aventura de cruzar México y adentrarse en Estados Unidos para ir a parar a centros de detención manejados por agentes migratorios de tan mala fama. Mejor sería entretenernos en el Mundial de Futbol y olvidar penas como hace casi todo el mundo, pero este drama está adquiriendo proporciones dantescas y es importante que le pongamos atención.

En primer lugar la reforma migratoria está cada vez más lejos y si no vean el fracaso de Eric Cantor, líder de la mayoría republicana en el Congreso y que fue derrotado por un miembro del Tea Party que atribuye la derrota de Cantor a que coqueteó con la reforma migratoria. En segundo lugar, cualquier amnistía que eventualmente pueda aprobarse, y que cada día se ve más difícil por la xenofobia que crece en Estados Unidos, requerirá pruebas de que los beneficiarios estaban desde determinada fecha.

Pero lo más grave es que seguimos exportando a nuestra gente, que el país es incapaz de arraigar a sus niños y jóvenes que no encuentran oportunidades de una vida digna y se arriesgan a sufrir lo indecible para viajar al Norte. Igual que los cubanos de Mariel, son personas que huyen de la falta de oportunidades económicas y que aspiran a encontrar su vida y su futuro en Estados Unidos.

Hoy nos entregamos a la distracción del Mundial, pero mientras nos pegamos a un televisor, miles de niños huyen de una realidad espantosa.