No hay suficientes, pero sí hay II de II


raimundo-j-wennier

Continuando con nuestro tema, la semana pasada apunté las quejas de los “no hay suficiente…” en nuestro modelo educativo, ahora les presento las tendencias que favorecen una transformación del mismo.

Identifico tendencias que se manifiestan y que apoyan la transformación del modelo educativo guatemalteco:

Raymond J. Wennier
raymondwennier@yahoo.com


1. Énfasis en lo “local”, macro, de los departamentos a las aldeas; no todo saldrá de la Avenida de La Reforma. ¡Oh! más local, el barrio, la colonia.
2. Atender grupos más numerosos, pero a la vez más pequeños.
3. Convertir locales abiertos, espaciosos, bodegas, en centros de reunión para discutir  y practicar la teoría con sus maestros. Trabajé en un beneficio convertido en colegio en Huehuetenango.
4. El papel del maestro cambiará, estará dentro de su cultura. Habrán consideraciones geográficas.
5. Algunos padres de familia, ambos, participarán más directamente en la parte práctica, en grupos, con sus hijos.
6. Los materiales educativos se harán localmente. Videos, interconexión internacional interactiva, etc.
7. Los únicos libros de texto serán para la lectura y estimular la escritura, en cantidad y variedad para cada aula.
8. La imaginación en el uso de la tecnología, no faltará pero será “local”.
9. Los valores serán intertejidos en todo lo que se haga.
10. La evaluación de los alumnos, tanto como la de los maestros, sufrirá un cambio enorme. Se utilizarán múltiples formas, internas y externas, individuales y cooperativas, intergrupales. Las culturas lo demandarán.
11. Consultas continuas de maestros en aula, a asesores en un Centro de Consultas.
12. La Educación Continua en Servicio (ECS) será como dice “continua-constante-completa”, temas cambiantes, dinámicos. El ejemplo proyectado por unos futuristas, son los cambios científicos cada diez y ocho meses, si no antes como algunos los ponen, alrededor del 2,035.

Dentro de los puntos que influenciarán el éxito posterior del aprendizaje pero no directamente, están la dieta y la educación inicial.

Sin embargo, un modelo educativo propio, también podrá atender eclécticamente esas situaciones preocupantes. No en cuatro años pero sí en una generación, se verán los cambios.

Volvamos ahora a los dos primeros párrafos. Si grupos grandes y pequeños pueden estar en un mismo lugar pero en participaciones más pequeñas, viendo con atención, participando, socializando y entendiendo al cien por ciento lo que ven, discuten y hacen, entonces, SÍ hay aprendizaje. Si eso es ahora, utilizando una tecnología no demasiado sofisticada, cómo será si cada año los inventos nos darán más que pueda ser utilizado.

Dí doce “no hay suficiente…” y doce tendencias y son los puntos en los que se puede iniciar, en equipo, la discusión de la creación de un modelo propio de educación para Guatemala. ¡Hay que hacerlo y es el momento para hacerlo!