Financistas sin transparencia


Javier Estrada

Con banderas, globos y cientos de souvenirs, los partidos polí­ticos reciben a sus simpatizantes durante los mí­tines, sin embargo se desconoce el origen de los fondos utilizados para financiar las campañas.


Roberto Landaverri de Acción Ciudadana, asegura que las polí­ticas en materia de fiscalización que se están implementando durante el proceso electoral de este año son positivas, ya que se ha abierto la posibilidad de conocer el nombre de las personas que financian las campañas polí­ticas y sus aportes.

Sin embargo, estima que este tipo de mecanismos de control no son del todo confiables, ya que en varios casos, los nombres de las empresas o personas individuales son modificados o en otros se realizan transferencias a cuentas bancarias de terceros.

«Es necesario tener en cuenta que una persona no puede aportar más del 10 por ciento del costo total de la campaña, sin embargo siempre encuentran la forma para mover el dinero» declaró Landaverri.

Asimismo estima que la propaganda no coincide con el monto declarado al Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya que la campaña impulsada en los medios de comunicación, sumado a los regalos e impresiones superan el techo de gastos y el informe de declaración es menor a lo que en realidad se gasta.

í“scar Mauricio López, presidente del Colegio de Ciencias Económicas, confí­a en la buena actitud de los partidos polí­ticos que presentaron el informe al TSE y coincide con lo que «realmente» han gastado, ya que de esa manera se posicionan como personas confiables y sin nada que ocultar.

«Es una de las posibilidades que tienen los polí­ticos para demostrar que son honestos y limpios, ya que tienen una mala imagen de los electores que ya no confí­an en sus palabras» declaró López.

Dentro de las principales formas de hacer efectiva la transparencia en el proceso electoral, López estima la necesidad de involucrar a la prensa, ya que las investigaciones de medios independientes otorgarí­an mayor confiabilidad a las organizaciones internas de los partidos polí­ticos.

Como parte de las acciones que se deben impulsar para cruzar la información y determinar su veracidad, Landaverri asegura que el TSE debe investigar y no conformarse con las declaraciones de los partidos, mientras que la Superintendencia de Administración Tributaria y la Contralorí­a General de Cuentas, deben participar en las labores de investigación.