Las autoridades en Catar que negociaron la liberación del sargento Bowe Bergdahl a cambio de cinco talibanes, le dijeron a Estados Unidos que el «tiempo no estaba de nuestro lado» e informar del canje hubiera saboteado el acuerdo, dijo el secretario de Defensa, Chuck Hagel.
Hagel compareció el miércoles ante la Comisión de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, que investiga el acuerdo mediante el cual se consiguió la libertad de Bergdahl, quien estuvo cinco años en poder del Talibán en Afganistán. Estados Unidos, a cambio, transfirió a Catar cinco miembros de alto nivel del Talibán que tenía en la prisión de la bahía de Guantánamo, Cuba.
El secretario dijo que los cinco liberados son «enemigos beligerantes» que no estuvieron implicados en ningún ataque contra Estados Unidos.
Republicanos y algunos demócratas han criticado severamente al gobierno de Barack Obama porque no informaron por adelantado de esta operación al Congreso. Algunos acusaron al presidente de infringir la ley que obliga al gobierno a avisar a los legisladores con 30 días de anticipación para liberar a algún prisionero en Guantánamo.
Otras interrogantes giran en torno a si Bergdahl desertó y si Estados Unidos pagó demasiado por conseguir que lo dejaran en libertad. Funcionarios del gobierno dijeron al Congreso que cuatro de los cinco talibanes entregados quizá regresen a la lucha.
«El intercambio de prisioneros se hizo legalmente», dijo Hagel ante los legisladores.
Antes de la comparecencia, el contralmirante John Kirby, portavoz del Pentágono, informó que Hagel explicaría por qué fue «correcta» la decisión de efectuar el canje.
El gobierno tenía una «oportunidad muy pequeña, fugaz» de conseguir la libertad de Bergdahl y la aprovechó, apuntó.
«No negociamos con terroristas», dijo el martes el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner. «Hemos hecho a Estados Unidos menos seguro, aquí y en el mundo. Y ahora vamos a pagar por esto». Aunque Boehner y otros congresistas escucharon sobre la posibilidad de un intercambio hace dos años, el republicano dijo el miércoles a los reporteros que «nunca fue informado de alguna negociación específica».
Obama «no se saldrá con la suya en esto», dijo el legislador republicano Dana Rohrabacher el lunes. Describió además la actitud del presidente como «arrogante».
Bergdahl, oriundo de Idaho, era prisionero del Talibán desde 2009. Los miembros de alto rango de ese grupo estaban desde hace más de una década en la prisión de Guantánamo. En conformidad con el acuerdo, estos jefes talibanes tendrán que permanecer un año en Catar.