El presidente de México, Enrique Peña Nieto, almorzó hoy en España con los reyes Juan Carlos y Sofía y con los futuros monarcas, Felipe y Letizia, en un momento histórico para el país en vísperas del relevo en la Corona.
El mandatario mexicano y su esposa, Angélica Rivera, iniciaron su primera visita de Estado al país en el Palacio de El Pardo, en las afueras de Madrid, recibidos con honores por los reyes Juan Carlos y Sofía en uno de sus últimos actos institucionales antes de que el 19 de junio acceda al trono el príncipe Felipe.
Peña Nieto es de hecho el último mandatario que visita España antes del cambio en el trono.
Al almuerzo privado celebrado luego en la residencia oficial de los reyes, el Palacio de la Zarzuela, se unieron también los príncipes Felipe y Letizia, que en diez días serán los nuevos monarcas.
Antes de la comida, Juan Carlos impuso a Peña Nieto el Collar de la Orden de Isabel la Católica, una de las mayores distinciones de España, que el gobierno español aprobó concederle el viernes.
Consciente del «momento importante» en el que visita España, como destacó, Peña Nieto defendió ante un grupo de empresarios españoles las oportunidades de inversión que ofrece México y las reformas que impulsa su gobierno desde que llegó al poder, hace 18 meses.
«Ha sido un primer periodo de gestión que ha permitido materializar importantes reformas estructurales en beneficio del país (…) Muchas se habían postergado durante décadas y ahora se ha decidido abordar temas que parecían intocables», aclaró en un encuentro empresarial organizado por el grupo Prisa.
Al comenzar, el presidente mexicano fue interrumpido por dos simpatizanes zapatistas que lanzaron gritos contra él. En el exterior del Teatro Real, donde tenía lugar el acto, otro grupo expresó con pancartas su rechazo al mandatario.
Peña Nieto recordó que el programa de inversiones previsto hasta 2018 en México asciende a 440.000 millones de euros destinados a energía, infraestructuras, comunicaciones, turismo y sanidad, entre otras áreas. Y en esas oportunidades de inversión pusieron el foco los directivos de algunas de las empresas españolas más importantes, como Ferrovial, Acciona o Iberdrola.
A ellos se dirigió el presidente mexicano cuando destacó «el nivel de madurez democrática» y las «fortalezas» de México, especialmente las de su economía: «Unas finanzas públicas sanas, un tipo de cambio flexible y un sistema bancario sólido», destacó.
Peña Nieto mantendrá el martes otro encuentro con empresarios españoles en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la principal patronal. Luego se reunirá con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.
La agenda con los reyes de España continuaba hoy con una cena de gala en el Palacio Real de Madrid, a la que también asistirán Felipe y Letizia, además de representantes de las altas instituciones del Estado, del mundo de la política, la diplomacia y la cultura.
El objetivo de esta visita de Estado, la primera que de un presidente mexicano a España en tres años, es reforzar las relaciones comerciales, de inversión y de asociación estratégica.
A lo largo de los dos días que Peña Nieto permanecerá en España, está previsto que se firmen varios acuerdos acuerdos bilaterales. Algunos, en materia de transporte, infraestructuras y tecnología de la información, ya fueron ratificados hoy.