Los líderes de Estados Unidos y Rusia, junto con el próximo presidente ucraniano, hablaron en persona sobre las maneras de poner fin a la violencia en Ucrania, una importante coyuntura diplomática que tuvo lugar en las playas donde ocurrió el desembarco de Normandía hace exactamente 70 años.
El presidente ruso Vladimir Putin y el recién electo presidente de Ucrania Petro Poroshenko hablaron hoy sobre la posibilidad de poner fin a las hostilidades en Ucrania, informó un portavoz ruso.
Putin y Poroshenko hablaron sobre cómo Rusia podría reconocer la legitimidad de las elecciones en Ucrania y la posibilidad de una tregua, dijo una fuente en la presidencia francesa que pidió no ser identificada.
El funcionario destacó que el encuentro «incluyó maneras de reducir las tensiones, entre ellas maneras en que Moscú podría reconocer la elección de Poroshenko, ante el hecho de que Putin enviará mañana un emisario a Kiev».
Fuera del edificio donde los líderes mundiales sostuvieron un almuerzo, se pudo ver una animada conversación de aproximadamente un minuto que incluyó a la canciller alemana Angela Merkel, quien en otro acto público anterior parecía estar yendo de un lado a otro hablando con los distintos mandatarios.
Merkel habló con Putin y «aprovechó la oportunidad de recordarle a Rusia nuevamente sobre su gran responsabilidad», dijo el vocero alemán Christiane Wirtz.
Merkel dijo que tras la elección de Poroshenko, la prioridad debe ser «la estabilización de la situación, particularmente en el este de Ucrania», dijo Wirtz.
En el marco de las conmemoraciones por el aniversario del Día D, Putin y Poroshenko «expresaron sus esperanzas de que concluya cuanto antes el derramamiento de sangre en el sudeste de Ucrania y las acciones de combate por ambas partes: tanto de las fuerzas armadas de Ucrania como de los partidarios de la federalización de Ucrania», dijo el portavoz de Putin, Dimitri Peskov, en un comunicado transmitido por las agencias de noticias rusas.
Añadió que Putin y Poroshenko «enfatizaron que no hay alternativa a la de resolver la situación por medios políticos y pacíficos».
El presidente francés Francois Hollande y la canciller Merkel también participaron en el encuentro, que duró unos 15 minutos.
Peskov dijo que Putin habló separadamente con el presidente Barack Obama e «intercambiaron opiniones sobre la situación en Ucrania y la crisis en el oriente del país».
«Putin y Obama hablaron de la necesidad de poner fin a la violencia lo más pronto posible», expresó Peskov.