Dejan a inmigrantes en estaciones de buses


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Para cuando las mujeres llegaron desencajadas y hambrientas a la estación de autobuses Greyhound en Phoenix, habían pasado ya semanas viajando miles de kilómetros con niños.

Por ASTRID GALVAN PHOENIX /Agencia AP

Con edades desde apenas unos meses hasta adolescentes, algunos de los menores estaban enfermos y aletargados. Otros jugaban en la sala de videojuegos en la estación.

Las familias fueron aprehendidas en Texas, llevadas en avión a Arizona y dejadas en masa en la estación en Phoenix por autoridades federales de inmigración abrumadas por el aumento del número de familias capturadas tratando de cruzar la frontera mexicana hacia el valle del Río Grande en Texas.

Fue un indicio del cambio en las tendencias de inmigración que ha causado que el valle supere a Tucson como líder en capturas fronterizas, abrumando a agentes en Texas. La tendencia está siendo creada por un enorme incremento en el número de inmigrantes procedentes de Centroamérica.

Pero aunque el número de aprehensiones en el Valle del Río Grande supera ampliamente las del sector de Tucson, en Arizona, el área tiene menos agentes. Desde octubre de 2013 hasta el 17 de mayo, agentes en el valle del río Grande hicieron más de 148 mil arrestos, comparado con 63 mil en el sector de Houston. Pero el valle tiene mil agentes fronterizos menos que Tucson.

«Eso muestra que nuestra estrategia no está bien pensada. Los inmigrantes ilegales siempre van a ir donde no hay agentes», dijo Shawn Moran, portavoz del Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas, el gremio de la fuerza.

Las autoridades de inmigración no mantienen a niños en detención. Cuando los agentes en Texas aprehendieron una cantidad inusual de familias con niños cruzando la frontera el fin de semana que coincidió con el Día de los Muertos en Guerras, no sabían dónde procesarlos. Así que acudieron a Arizona.

En un indicio de las ramificaciones políticas de la medida, políticos en Arizona criticaron al gobierno federal por el hecho de que los inmigrantes están siendo enviados a un estado con sus propios problemas asociados con inmigración.

«¡Qué falta de liderazgo tan increíble en todos los niveles en Washington!», dijo el candidato republicano a gobernador Scott Smith.

Floridalma Bineda Portillo y sus dos hijos pequeños eran parte de un grupo de unos 400 centroamericanos que fueron llevados de Texas a Tucson el fin de semana pasado. Fueron entonces llevados a Phoenix cuando se abarrotó la estación de autobuses de Greyhound en Tucson.

Cuando llegaron a la estación en Phoenix, una enfermera voluntaria encontró al hijo de cinco años de Bineda Portillo, Hugo David, jadeando y con problemas para respirar. Su medicamento para el asma se perdió cuando la familia fue procesada por inmigración. El hermanito de tres años de David se resfrió tras estar sentado en el piso durante horas en el centro de detenciones, dice la madre.

Bineda Portillo dice que huyó de Guatemala a causa de la creciente violencia y para escapar de abuso en el hogar. Su madre, que vive en Tennessee, le envió dinero para un viaje en autobús hasta allí.

Mientras tanto, voluntarios del Phoenix Restoration Project, un grupo humanitario, han estado en la estación de Greyhound desde el martes repartiendo ropa, comida, pañales y otros suministros.

«Siempre es desgarrador, especialmente cuando estamos trabajando con mujeres, porque es menos probable que sepan leer y a veces provienen de áreas extremadamente rurales en Centroamérica, y el español no es su lengua materna», dijo la voluntaria Cyndi Whitmore. «Vemos a muchas mujeres que están muy asustadas, muy vulnerables».

Al igual que otros inmigrantes centroamericanos enviados desde Texas a Arizona esta semana, Bineda Portillo tiene 15 días desde el momento en que fue aprehendida para reportarse ante las autoridades de inmigración en Nashville, donde las autoridades comenzarán los procedimientos contra ellos. El servicio de inmigración y aduanas requiere que los inmigrantes provean una dirección válida de su destino en Estados Unidos antes de ser dejados en libertad. Los casos de los inmigrantes son enviados a la oficina de inmigración más cercana a esa dirección.

El aumento en el número de inmigrantes centroamericanos en Texas ha expuesto los pocos recursos que tienen los agentes para proteger la frontera, dijo Moran. Agentes en Laredo, Texas, enviaron el viernes otro vuelo de inmigrantes a Tucson, y al menos otro vuelo estaba programado para los próximos días.