Secretos de Estado. Reelección presidencial


hector-luna

Ayer leí que el Presidente mencionaba que sí es factible la reelección presidencial o el alargamiento del mandato, poniendo como ejemplo un tanto “difusamente”, una prueba que había hecho Ramiro de León Carpio cuando era Presidente y yo era su Secretario General.

Pues no. La cosa no fue así y tendré que dar a conocer algo de lo que tengo escrito para ser publicado después de mi muerte.

Héctor Luna Troccoli


Resulta que la famosa “depuración” del Congreso de ese entonces fue planificada por el coronel Otto Pérez Molina, la Ministra de Finanzas, Antonio Arenales, Roberto Alfaro y otro asesor presidencial. Yo ni me enteré si no cuando el presidente De León lo anunció en Petén.

  El plan básicamente consistía en hacer un llamado a la población y acarrear gente para que esos “miles” sacaran a patadas a los diputados. El día D de la depuración se juntaron unos 800 “acarreados” sobre la 8ª. avenida gritando consignas para depurar a ese organismo. Ante tan débil demostración, los diputados se sintieron mucho más fuertes y amenazaron con traer de sus pueblos a miles de gentes para pedir la renuncia del Presidente, lo cual hubieran podido hacer por múltiples razones del cacicazgo local.

 Una tarde Ramiro me llamó por teléfono y me pidió nos juntáramos en el área privada de su despacho en el palacio, sin ninguno de los jóvenes oficiales (excelentes amigos) que lo custodiaban.

“Yo pensaba depurar a los diputados y ellos me van a echar a mí”, fueron sus primeras palabras. ¿Qué hago? “Lo que te dije desde un principio: lamentablemente hay que negociar, si no vas a ser otro Serrano al sacarlos con el Ejército” le respondí.

Se integró una comisión que presidí, acompañado de Arnoldo Ortiz y Richard Aitkenhead, a la que a última hora se sumó Arenales en calidad de “oyente” de Pérez Molina. La Conferencia Episcopal al mando de monseñor Flores y forzivoluntariamente por una argucia que preparamos Héctor Mayora, Pelo Pincho Solórzano y yo se convirtieron en “mediadores”.

 Se discutió la reforma constitucional entre dos grupos uno de 45 personas (los diputados y asesores) y los tres del gobierno. Dentro de esas reformas se bajó de 5 a 4 años el período presidencial y se llevó a cabo una pobre consulta popular que con una gran abstención se logró que ganara el sí.

  Esto, su excelencia, es muy distinto a lo que usted piensa hacer y de todas formas, la consulta popular (obligatoria por ser asunto de trascendencia nacional) se la trae al suelo. Si aún persiste en su idea, búsquese buenos asesores.

MáS DE UN MILLÓN. Son rumores y no tengo pruebas, pero los 147 diputados que aprobaron el préstamo de 280 millones de dólares recibieron Q1,500,000 para dividírselo.