Hoy publicamos una entrevista con la titular de la Comisión Presidencial de Transparencia y Gobierno Electrónico, COPRET, en la que explica las funciones de la entidad que dirige y, de paso, hace una dura crítica a la pasividad con que el Ministerio Público actúa cuando es el caso de procesos de corrupción a todo nivel.

La funcionaria habla sobre los distintos niveles de corrupción y los actores que desde el sector público y privado pero, también, a título personal hacen uso de malas prácticas para obtener beneficios que no les corresponden. Eso, en resumen, es la corrupción.
 
El titular de la nota, aun cuando en un principio pareciera de dejadez o cara dura de parte de un funcionario público que se encarga de la lucha contra la corrupción, termina siendo en el contexto de la nota como de frustración y resignación de parte de Taracena. Lo lamentable es que las más altas autoridades del mismo gobierno del que ella forma parte no se hayan identificado con la misma energía en la batalla contra la corrupción para que se encuentre la plata que, como ella dice, siempre al buscarla, aparece.
 
Y lo que sucede en la batalla que la señora Taracena hace es que en la prevención no hay efectos sobre los actos en masa de la corrupción que se comenten a diario y por ende no es amenaza para los grandes negocios que, todos sabemos, se hacen en la administración pública.
 
Hoy está el ejemplo de un inoperante Congreso de la República que para la aprobación de un préstamo (casualmente, algo relacionado con billetes) se organiza para que de Urgencia Nacional sea aprobado. ¿No quisiéramos los guatemaltecos que una entidad lo investigara? Lo mismo con los medicamentos, los contratos de infraestructura, las concesiones de los puertos, los presidentes, ministros y secretarios que ahora son millonarios.
 
Vemos que la señora Taracena entiende del proceso y debe ser totalmente frustrante porque será como jugar futbol y que le pidan a uno no meter goles como requisito para estar en el equipo.
 
El reto que lanzó la titular de COPRET a la Fiscalía General debe ser tomado como la clave de lo que, como nosotros hemos dicho, es la batalla real contra la impunidad. Porque queremos repetir y no nos cansaremos de decir que Guatemala es impune por defender el sistema de corrupción. Ojalá que poco a poco se vaya entendiendo para que un día, con fuerza, se emprenda una lucha en contra de los sinvergüenzas que han saqueado al Estado y se han robado la institucionalidad.
   
Minutero:
Luchar contra la corrupción 
es cuestión de voluntad 
pero es tema de nación 
y debe actuar la sociedad