La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) denunció un supuesto cabildeo por parte de la actual administración de Gobierno para ocupar y debilitar la Dirección de este centro de estudios independientes, supuestamente, irrespetando los procedimientos de elección democrática establecidos en la normativa interna de la institución.
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En conferencia de prensa, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales denunció ser objeto de presiones y cabildeo por parte de autoridades de Gobierno al pretender imponer en la Dirección a un candidato afín a la actual administración, violentando a la institucionalidad y contribuyendo al debilitamiento de este centro de estudios independientes.
Representantes de Flacso indicaron que desde enero pasado, tanto el Consejo Superior Académico de la institución como el Ministerio de Relaciones Exteriores, fueron notificados de la convocatoria al puesto de Director de la sede en Guatemala así como de los requisitos, procedimientos y plazos del proceso de elección en esta comunidad académica.
Como resultado de este proceso, el Consejo Académico nominó a la académica mexicana Beatriz Zepeda como candidata para el período 2014-2018, presentándose como propuesta ante la Secretaría General de Flacso y el Ministerio de Relaciones Exteriores en el tiempo establecido y con base a criterios y procedimientos que exige la normativa del sistema internacional.
Sin embargo, los investigadores señalaron que el pasado 16 de mayo, cerrado ya el plazo para presentar candidaturas, el canciller Fernando Carrera dirigió una misiva al Consejo Superior Académico, presentando como candidato del Gobierno para ocupar la Dirección de Flacso al analista político Adrián Zapata, quien actualmente tiene a su cargo el Gabinete de Desarrollo Rural.
Para la organización, este hecho resulta improcedente y nefasto para el sistema de Flacso Internacional y da pie a que otros Gobiernos de cualquiera de los países miembros, puedan imponer candidaturas ad hoc, transgrediendo los mecanismos legales vigentes en cada una de las sedes.
Además, explican que esta supuesta intromisión gubernamental representa un segundo intento de intervención como en el 2012, una afrenta a las ciencias sociales independientes del país y un claro mensaje a la comunidad académica guatemalteca respecto a cómo la autonomía puede ser socavada en distintos ámbitos, respondiendo a los intereses de los gobiernos de turno.
“Si bien creemos que la actividad académica debe recibir más apoyo estatal y deben generarse mejores sinergias para que el conocimiento científico sustente a la política pública, rechazamos de manera contundente los intentos de intervención que atenta contra esta institución democrática, el libre pensamiento y la autonomía académica”, exponen mediante un comunicado.
Se intentó contactar por diversos medios a Adrián Zapata, pero al cierre de esta edición no fue posible establecer la comunicación.