Jimmy, Paulette y Taboo en Nueva York, 1991


Andrea Aragón*

Nan Goldin nació en septiembre de 1953 en una familia de intelectuales de clase media de los suburbios de Washington DC.


En abril de 1965, tras el suicidio de su hermana Barbara y ante la negación de su familia ante la tragedia, Nan adquiere una necesidad de decir la verdad absoluta, aunque esta sea incómoda y comprometedora. A partir de entonces no se despega de su cámara fotográfica.

Lo que aparentemente es la documentación fotográfica de su historia personal y su grupo de amigos, todos estereotipos de la época, es mucho más que eso. Goldin tení­a una idea seria de lo que estaba fotografiando. Estudió arte en Boston mientras producí­a un profundo ensayo visual sobre las relaciones de pareja llamado La Balada de la dependencia sexual, probablemente, su trabajo más conocido. Durante casi 15 años viajó por Estados Unidos y Europa recogiendo historias que representan verdaderos fenómenos sociales y personales. Nan Goldin muestra en sus imágenes arquetipos comunes, memorias colectivas, historias con las que todos podemos relacionarnos. Frecuentemente su trabajo se puede ver como un espejo donde se refleja su generación entera.

La intimidad, el dolor, la separación, la soledad, el erotismo, la homosexualidad, las drogas, la muerte y el amor, son fotografiados por Goldin con una intimidad y un acercamiento casi imposibles de explicar, considerando que ella era una espectadora. Destaca dentro de todo su trabajo, su autorretrato luego de haber sido golpeada por su pareja y la hermosa serie que hace sobre Gilles y Gotscho, una pareja de hombres amantes en la que Gilles muere de sida en 1993. Similar en ternura es la serie sobre su amiga Cookie, que muere de una sobredosis. Goldin es el rostro de una sociedad donde el amor y el dolor se dan con igual intensidad en medio del vací­o del sueño americano.

* Fotógrafa guatemalteca