Es mi deseo dedicar el presente artículo, en esta fecha tan especial del Día de la Madre, a la licenciada María Panchita Aguirre Velásquez de Kaehler, a quien el Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala le rindió homenaje póstumo, otorgándole la “Orden Doctora Honoris Causa Elisa Molina de Stahl” en el grado único de Gran Collar, en solemne acto que se realizó en la sede de la Escuela para Niños Ciegos Santa Lucía, el jueves 13 de marzo de 2014.
La Junta Directiva del Benemérito Comité, está presidida por el licenciado Miguel von Hoegen, quien explicó sobre la importancia de esta altísima distinción que fue recibida por la hija de la galardonada, licenciada Marielos de Rueda. María Panchita nació en Huehuetenango en 1941 y falleció en el año 2013; trabajó tesoneramente por las causas sociales, especialmente por los derechos de la mujer y la niñez; fue una de las primeras mujeres auditoras de Guatemala y socia fundadora de varias firmas de auditoría. Asimismo fue delegada y presidenta de la Oficina Nacional de la Mujer, presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Contadores Públicos y Auditores de Guatemala y miembro de varias entidades nacionales y extranjeras. ‘Panchita’ –como le llamábamos cariñosamente las personas que tuvimos el privilegio de conocerla- también se distinguió por su servicio hacia las personas con discapacidad visual y auditiva, demostrando su altruismo en la misión que realizó como tesorera, vicepresidenta y luego presidenta de la Junta Directiva del Benemérito Comité. Así la “Orden Doctora Honoris Causa Elisa Molina de Stahl” le fue otorgada “por su significativa contribución al desarrollo de la obra humanitaria del Benemérito Comité, en pro de la salud visual y auditiva de la sociedad, y como justo reconocimiento a los servicios que prestó a la institución, siendo integrante de Junta Directiva hasta llegar a presidir la misma.” Esta importante condecoración fue creada para ser conferida a las instituciones o personas que trabajan en beneficio de las personas afectadas de la visión y audición; fue autorizada por el Congreso de la República de Guatemala por medio del Acuerdo No.43-98, en el cual se reconoce y avala la creación de la máxima presea del Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala. Esta noble institución fue fundada por la “Dama de la Luz y del Sonido”, Elisa Molina de Stahl, el 3 de diciembre de 1945. Es una entidad social privada no lucrativa, dedicada al servicio de personas con discapacidad visual y auditiva. El 27 de octubre de 1998, dentro del mismo acuerdo que avaló la creación de la Orden, el Congreso de la República de Guatemala le otorgó al Comité el título y dignidad de “Benemérito”. La entidad está regida por la Asamblea General de Asociados y dirigida por una Junta Directiva, integrada por once profesionales guatemaltecos, que prestan sus servicios ad-honorem. La división médica de la entidad está conformada por seis hospitales y cuenta con asistencia oftalmológica y otológica de la mejor calidad. Estos centros de salud están ubicados en El Asintal, Retalhuleu; San Pedro Carchá, Alta Verapaz; Zaragoza, Chimaltenango; Zacapa; Quetzaltenango y en la Ciudad de Guatemala. En la división educativa cuenta con ocho escuelas para adolescentes con discapacidad auditiva, una escuela para niñas y niños con discapacidad visual, tres centros de rehabilitación y 36 programas de apoyo técnico y tecnológico distribuidos en Quetzaltenango, Zacapa, Retalhuleu, Jutiapa, Escuintla, Alta Verapaz y en la Ciudad de Guatemala. Es importante hacer notar que los fondos que generan las ventas de los números de Lotería Santa Lucía van directamente a la obra social del Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala.