Las chicas en el dormitorio de la escuela escucharon los disparos que venían de un pueblo cercano. Por eso, cuando irrumpieron varios hombres armados y uniformados, prometiéndoles rescatarlas, se sintieron aliviadas en un primer momento.
«No se preocupen, somos soldados», dijo uno de ellos, según relató una alumna de 16 años. «Nada les va a pasar «, agregó.
Los hombres armados ordenaron a las cientos de estudiantes de la secundaria pública Chibok que se juntaran en el exterior. Los hombres entraron en el almacén y tomaron todos los alimentos. Luego prendieron fuego al cuarto.
«Entonces comenzaron a gritar… ‘Alá Akbar’ (Dios es grande)», expresó la joven estudiante. «Entonces nos dimos cuenta».
Acababan de enterarse de algo escalofriante: Los hombres no eran soldados sino miembros de un grupo extremista islámico despiadado llamado Boko Haram. Secuestraron a todas las adolescentes y se las llevaron en camionetas a la espesura del bosque.
Tres semanas después, 276 chicas siguen desaparecidas. Al menos dos de ellas han muerto por mordeduras de serpiente, y otras 20 están enfermas, de acuerdo con un intermediario que está en contacto con sus captores.
Su secuestro —y el fracaso de los militares nigerianos para encontrarlas— ha llamado la atención internacional a una escalada de la insurrección islámica extremista en Nigeria, que ha matado a más de mil 500 personas en lo que va del año.
Boko Haram, cuyo nombre significa «la educación occidental es pecaminosa», ha reivindicado la autoría del secuestro masivo y recientemente amenazó con «vender» a las chicas. La afirmación fue hecha en un video revisado por The Associated Press ayer.
Los gobiernos británico y estadounidense han expresado su preocupación por la suerte de las estudiantes desaparecidas, y han estallado protestas en las principales ciudades de Nigeria y en Nueva York.
La menor de 16 años habló por primera vez del secuestro con la prensa en una entrevista telefónica con The Associated Press. Ella fue una de las cerca de 50 estudiantes que lograron escapar en ese día fatídico.
La AP también entrevistó a otras 30 personas, inclusive a funcionarios federales de Nigeria y del estado de Borno, directivos de la escuela, seis familiares de las desaparecidas, líderes de la sociedad, políticos en el noreste de Nigeria y soldados en la zona de guerra.
Muchos hablaron bajo condición de anonimato, por temor a que la revelación de sus nombres daría pistas de las identidades de las chicas retenidas y someterlas a una posible estigmatización en esta sociedad conservadora.
Secuestran a otras ocho niñas
El grupo terrorista Boko Haram volvió a secuestrar a más niñas en edad escolar en el norte del país: se trata de ocho jóvenes del pueblo de Waranbe, en el estado de Borno, informó hoy el diario «Sahara Reporters».
Al mismo tiempo, los islamistas atacaron puestos de control cerca de la frontera con Camerún.
El secuestro se produce tres semanas después de que se llevaran a más de 200 jóvenes de una escuela en Chibok. Algunas escaparon y del resto sigue sin haber rastro. En la mayoría de los casos, las niñas cristianas son utilizadas como esclavas sexuales.
En un mensaje de video emitido ayer, el líder de la secta islamista Boko Haram, que significa «la educación occidental es pecado», asumió la autoría del secuestro y amenazó con vender a las jóvenes.
Además, el grupo asaltó la pasada noche una escuela privada Vine International Academy cerca de la capital Abuya, robando uno de los autobuses del colegio, pero sin dañar a los estudiantes, informó el portavoz de la policía Frank Mba.
El grupo quiere establecer en el norte de Nigeria un Estado islámico.