El canciller ruso dijo hoy que está abierto a la idea de una nueva ronda de conversaciones internacionales sobre Ucrania, pero sólo si incluye a las milicias prorrusas que han surgido en el país.
Sin embargo, su homólogo del gobierno interino de Ucrania dijo que los rebeldes no tienen lugar en este tipo de negociaciones.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, también exigió que los soldados de Ucrania pongan fin a sus ataques armados contra los bastiones de las milicias, en momentos en que estallaba una lucha por el control de la estratégica ciudad oriental de Slovyansk.
El ministerio del Interior de Ucrania informó que 30 rebeldes y cuatro soldados murieron en esos enfrentamientos.
«El ejército no debe intervenir en el proceso político», dijo el canciller ruso, al instar a que las fuerzas armadas ucranianas detengan su despliegue contra los insurgentes como punto de partida para cualquier solución de la crisis.
El 17 de abril, Lavrov se reunió en Ginebra con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania Andriy Deshchytsia, el secretario de estado norteamericano John Kerry y la representante de la Unión Europea, Catherine Ashton. Los cuatro coincidieron entonces en pedir la disolución de todas las agrupaciones militares ilegales en Ucrania. También dijeron que esos grupos debían abandonar los edificios que ocupaban y entregar sus armas. Sugirieron también otorgar una amnistía para todos los manifestantes antigubernamentales.
Sin embargo, en lugar de aliviar las tensiones, la crisis de Ucrania ha aumentado desde entonces, con una serie de enfrentamientos abiertos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, quienes según el gobierno de Ucrania están armados en algunos casos con armas de grueso calibre y morteros.
Eso ha provocado grandes dudas de que el acuerdo de Ginebra se concrete.
Además, el estancamiento entre Rusia y Ucrania sobre quién debe ser representado en cualquier nueva ronda ha reducido las esperanzas de una solución diplomática rápida de la crisis de Ucrania.
Lavrov —al hablar fuera de la sede donde se reunieron los cancilleres del Consejo de Europa— dijo que una ronda de seguimiento no tendría «ningún valor» a menos que se invite también a los representantes de los rebeldes.
«Quienes protestan… quieren que se escuchen sus voces», dijo a los periodistas. «Ellos quieren tener una voz igual a la hora de decidir el destino de su propio país».
No obstante, Deshchytsia dijo que eso no era necesario, pues «como gobierno de Ucrania, nosotros representamos a todas las regiones de Ucrania».
Cuando faltan menos de tres semanas para las elecciones presidenciales, Ucrania y sus aliados están dispuestos a reducir cualquier amenaza a la votación, que ven como un camino para darle más legitimidad al gobierno federal en Kiev.
Al abrir la sesión del Consejo de Europa el martes, el ministro del Exterior británico, William Hague, dijo que «Rusia tiene claramente la intención de prevenir o interrumpir esas elecciones».
Agregó que las naciones que apoyan a Ucrania están dispuestas a encontrar una solución diplomática que reduzca las tensiones generadas por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania, pero que «eso requeriría un mayor compromiso de Rusia».
Reportan muerte de 30 insurgentes prorusos
Treinta insurgentes prorrusos murieron durante una operación contra fuerzas rebeldes en un pueblo cercano a esta ciudad del este de Ucrania, informó el ministerio del Interior de esta nación.
El ministro del Interior Arsen Avakov informó en su sitio de Facebook que cuatro efectivos del gobierno también murieron y otros 20 sufrieron heridas durante el enfrentamiento en Slovyansk.
Los tiroteos se registraron en varios sitios cercanos a la ciudad durante la operación más ambiciosa del gobierno para aplacar la agitación en el este de Ucrania, donde abundan las personas que hablan ruso.
En Donetsk, una importante ciudad situada a 120 kilómetros al sur de Slovyansk, el martes se suspendieron los vuelos al aeropuerto local.
Una pizarra en el aeropuerto de Donetsk indicaba que los vuelos internacionales fueron cancelados y sólo estaban en operación las salidas hacia Kiev, capital ucraniana. El cibersitio del aeropuerto que las cancelaciones se debieron a una orden del gobierno. El martes por la mañana se desconocía cuánto tiempo duraría la suspensión de actividades.
Avakov dijo el lunes que las fuerzas pro rusas en Slovyansk, una ciudad de unos 125.000 habitantes estaban desplegando armamento de grueso calibre y morteros en la región que había heridos en ambos bandos. Las tropas gubernamentales enfrentan a unos 800 insurgentes, dijo.