Kevin Durant tiene varios títulos de anotación. Finalmente cuenta con un trofeo de Jugador Más Valioso para acompañarlos en sus vitrinas.
El astro del Thunder de Oklahoma City ganó hoy el premio al Jugador Más Valioso de la NBA, al recibir 119 votos de primer lugar.
LeBron James, la estrella de Miami que ganó los dos últimos trofeos y cuatro de los cinco más recientes, terminó segundo con seis votos de primer lugar. Blake Griffin, de los Clippers, fue tercero.
Durant, un alero con puntería de escolta, consiguió esta temporada su cuarto título de anotaciones en los cinco últimos años, con promedio de 32 puntos por partido. El Thunder tuvo marca de 59-23, la segunda mejor en la NBA, a pesar de jugar buena parte de la campaña sin el base Russell Westbrook por una lesión de rodilla.
«Ha sido el jugador más constante toda la temporada», comentó Westbrook al final de la campaña regular. «Ha hecho un gran trabajo llevándonos hasta donde estamos. Sencillamente superó a todos en la liga y demostró que es el mejor jugador del mundo».
James coincidió, y el lunes dijo que «lo respeto, y lo merece. Tuvo una temporada de Jugador Más Valioso».
Durant tuvo una racha de 41 partidos consecutivo con al menos 25 puntos, la tercera más larga en la historia de la NBA. En total, anotó al menos 40 puntos en 14 ocasiones. También tuvo promedios de 7,4 rebotes y 5,5 asistencias, con efectividad del 50% en tiros de campo.
«Lo hace todo», apuntó el entrenador de Nueva Orleáns, Monty Williams. «No recuerdo a alguien con su estatura que pueda hacer lo que él hace todas las noches. Tirar desde 30 pies con confianza, y atacando el aro y clavándola en la cara de otros jugadores, y que luego juega de espaldas al canasto. Y, además de todo eso, es un gran compañero y un buen muchacho».
Durant se separó del resto mientras Westbrook estaba inactivo por su más reciente cirugía de rodilla. Durant promedió 35 puntos y 6,3 asistencias durante ese período, en el que Oklahoma City ganó 20 de 27 partidos y se mantuvo entre los mejores equipos de la liga.
La lesión de Westbrook permitió a Durant mejorar sus habilidades como armador de juego.
«Siempre he sido un jugador que se emociona con el éxito de mis compañeros», afirmó Durant. «No sólo el mío, sino también de mis compañeros. Cuando les va bien influye en mi juego, en pasarles el balón y verlos beneficiarse».
Sus compañeros y oponentes dicen que Durant se convirtió en un jugador más completo esta temporada. Lo elogiaron por mejorar su visión del juego, siempre dando el pase preciso en el momento justo, y moviéndose más eficientemente cuando no tiene el balón.
«Es difícil hacer lo que él hace», apuntó su compañero Nick Collison. «Creo que lo damos por sentado. Es muy difícil poder jugar al máximo nivel por largos períodos de tiempo —moviéndose fuerte, atrapando el balón en el lugar correcto y defendiendo al otro lado de la cancha. Poder hacerlo demuestra que tiene el deseo, no se toma descansos».
Durant tuvo varios partidos excepcionales esta temporada. El 4 de enero anotó 48 puntos en Minnesota, luego volvió a meter 48 dos partidos después en Utah. El 17 de enero marcó 54 puntos, la máxima cifra en su carrera, ante Golden State, y dos encuentros después hizo 46 tantos ante Portland.
El 21 de marzo metió 51 puntos en 53 minutos contra Toronto, además de atinar un triple con 1,7 segundos por jugar en el segundo tiempo extra que le dio la victoria al Thunder.