“Lo más difícil no es cumplir el deber, sino conocerlo” Vizconde de Bonald
Quiero aclarar, que nunca he estado de acuerdo con las funciones asignadas al MP, tampoco con el Código Procesal Penal vigente, ya que deja en manos de una institución la investigación y persecución penal en general, dejando a la víctima o sus seres queridos en la mayoría de los casos en estado de indefensión
Ya que la teoría del Derecho Penal, actual en Guatemala, considera determinados delitos como “Delitos Bagatela”, por lo que solamente son investigados los llamados de “Alto Impacto”; siempre he pensado y sostenido que el mencionado Código favorece la impunidad, ya que deja a criterio de burócratas, la decisión de las líneas a seguir en la investigación de un caso, o de no investigar nada, de ahí la frustración de la mayoría de familias guatemaltecas, que hemos vivido el dolor de la violencia en Guatemala.
Creo que el mencionado Código, debe ser reformado totalmente, para que los interesados emocionalmente en un caso, decidan o no aceptar la intervención del MP, y que esta institución de oficio se dedique a los demás casos, a mi criterio sería más sano, como sucede con la Defensa Pública, interviene solamente cuando el imputado no tiene defensa, solamente, que en el caso del MP, sería una alternativa en los casos privados y de oficio en los que afectan a toda la sociedad.
Adicional a que esté o no de acuerdo, con las funciones o no del MP, que es una opinión personal, además de que no quiero entrar en análisis, ni evaluación del trabajo de Claudia Paz y Paz, sí quiero referirme al actual sistema de evaluación y nominación, de las comisiones de postulación de los dos procesos recientes, el del TSE, y el del MP, porque creo que han sido demasiado subjetivas las nominaciones, y con ello ha perdido el país, estas situaciones deben cambiar, por el bien de la sociedad en general.
Este es un año crucial, porque existen cambios en casi todas las instituciones, por lo que ante los errores que se han cometido, lo sano es enmendarlos, ya que la historia es bastante estricta cuando de juzgar se trata, la historia sí aplica la justicia, aunque los tribunales no lo hagan.
Involucrarse en un proceso de postulación es desgastante, tanto para los postulantes como para los postuladores, sin embargo, en relación a los postuladores, debe prevalecer la imparcialidad, tanto a la hora de calificar como a la de nominar, en relación a lo último, a mi criterio no se debió excluir a Claudia Paz y Paz de la lista de los nominados al MP, teniendo la segunda mejor calificación, porque el mensaje que se envió dejó mucho que desear de los comisionados, y teniendo que participar en más eventos de la misma naturaleza, no vale la pena ser cuestionados como lo han sido por no ser objetivos. ¿Qué los motivó? No lo sé, ni lo sabré, pero sí cometieron un error muy grave, que pudieron no haberlo cometido, nominando a los candidatos de acuerdo a las calificaciones obtenidas.
Después de la decisión tomada, que no tiene marcha atrás, ha quedado un sabor amargo en la boca de los amantes del Derecho dentro de los que me incluyo, no porque haya sido Paz y Paz, la persona, sino porque por su evaluación y reconocida honorabilidad, debió haber sido parte del listado, no existe explicación lógica para la decisión, en lo personal me llama la atención que los decanos se hayan desgastado por la posición tomada ya que el mensaje es el siguiente: No importan los méritos, honorabilidad, idoneidad, si no se nomina, es como el alumno que llega a clases todos los días, obtiene buenas calificaciones, y al final pierde, es frustrante para el alumno y su entorno, el caso de Paz y Paz, es frustrante para ella, para quienes la ven bien, y para quienes amamos el Derecho, y aún creemos en él, que somos muchos.