La práctica de la tortura está aún generalizada entre la policía y el ejército en México y ocurre particularmente al momento de la detención de las personas y antes de ponerlas a disposición de un juez, advirtió el viernes el relator en la materia de las Naciones Unidas.
Juan E. Méndez, relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos crueles, dijo en rueda de prensa que la tortura es realizada prácticamente por todos los cuerpos involucrados en la detención de personas, desde las fuerzas armadas hasta las policías estatales y municipales.
Dijo que al calificar de «generalizada» la tortura, no significa que se haga de manera sistemática, deliberada o masivamente o que haya altas autoridades que la ordenen o la impulsen. Implica, añadió, «que hay una presencia permanente del maltrato en los momentos de detención» y que es una práctica que se ha «normalizado» en las instituciones que adelantan los arrestos.
Méndez refirió que las torturas regularmente ocurren en casas de seguridad de las autoridades o en vehículos.
Méndez concluyó el viernes una visita de dos semanas a México, tiempo durante el cual se reunió con autoridades, activistas y víctimas de tortura. También visitó prisiones en algunos estados del país y un centro de retención de migrantes.
Refirió que las prácticas de tortura que le reportaron o denunciaron incluyen golpes con puños, pies y palos en diversas partes del cuerpo; uso de bolsas para causar asfixia, además de toques eléctricos en los genitales.
Dijo que organismos de derechos humanos le reportaron una disminución en el número de quejas de violaciones a garantías, incluida la tortura, aunque aclaró que eso no necesariamente significa que haya menos torturas.
«Me hubiera gustado poder decir que la tortura es aislada en México», dijo el relator, quien fue invitado por el propio gobierno mexicano. «Pero tengo la obligación de decirle al gobierno de México y también a la sociedad que hay una especie de la tortura que hay que corregir».
Tras su viaje, el relator elaborará en el siguiente mes un informe con recomendaciones que enviará primero al gobierno mexicano para que comente lo que considere y luego será enviado al consejo de derechos humanos de la ONU.
El reporte se mantendrá confidencial pero luego las Naciones Unidas lo hará público en los siguientes meses.
La cancillería mexicana aseguró que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tiene como prioridad erradicar la tortura y que está comprometido con los mecanismos internacionales de derechos humanos para cumplir con las recomendaciones que emita.
Méndez dijo que en principio recomendaría al gobierno de México reformar su sistema de defensoría para que cualquier detenido tenga acceso inmediato a abogados profesionales.
«Una de las principales garantías contra la tortura es el acceso rápido y eficaz a una defensa independiente, profesional», señaló.
Diversas organizaciones civiles, nacionales y extranjeras, habían reportado en los últimos años la práctica de torturas por parte de cuerpos de seguridad, sobre todo a raíz de una inédita lucha contra el narcotráfico lanzada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón.
En 2011, por ejemplo, la organización Human Rights Watch señaló en un informe que había encontrado evidencias de más de 170 casos de tortura, 39 desapariciones y 24 casos de ejecuciones extrajudiciales en el marco de la estrategia de Calderón contra el narcotráfico.
El relator de la ONU dijo que México debe avanzar en la investigación de denuncias de tortura porque hasta ahora «se ha hecho muy poco» y persiste la impunidad.
También manifestó su preocupación por lo que consideró una «continua militarización» de algunas regiones del país.